A MANO ALZADA

En la Comarca Lagunera el proyecto se descarta por una acción concertada de un grupo que busca preservar un monopolio.

Sergio Sarmiento
Columnas
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Ilustración

El presidente López Obrador canceló el 16 de junio el proyecto del Metrobús de la Comarca Lagunera en una consulta muy a su modo.

En un mitin político en Gómez Palacio, Durango, el presidente señaló: “Esto del Metrobús les digo que ya está autorizado un presupuesto pero como lo dijo el gobernador si ustedes consideran que eso no conviene se usa el presupuesto en otra cosa… Ya está el oficio de autorización pero si la gente dice ‘no’, el pueblo manda. Ese dinero se utilizaría en otras necesidades, en que haya agua, en que se termine el hospital, en fin, tantas demandas que hay”.

El presidente pasó a pedir una votación a mano alzada. No hubo duda del resultado. Al mitin acudió un nutrido número de microbuseros que sienten que el Metrobús les hará competencia. “Ya no hubo Metrobús”, concluyó después de la votación. “Vamos a ponernos de acuerdo con el gobernador para que ese dinero que está autorizado se utilice para el hospital o para el agua”. Y después de otra votación dijo: “Se quedó el agua primero. Agua y luego hospital. Es mi compromiso”.

El proyecto del Metrobús se desarrolló con dificultades durante cinco años. Se invirtieron ya mil 500 millones de pesos y de hecho le falta poco para estar concluido en Torreón, Coahuila, donde solamente hay que terminar las estaciones.

Banobras, sin embargo, dio a conocer de inmediato tras el mitin que revisa los fondos adjudicados al proyecto. Ahora se considerarán nuevos usos para ese dinero. La obra quedará trunca, por lo menos en la parte de Gómez Palacio, ya que quizá pueda concluirse en Torreón.

El caso demuestra lo fácil que es bloquear obras públicas en la Cuarta Transformación. López Obrador construyó la primera línea del Metrobús en la Ciudad de México y enfrentó la resistencia de los microbuseros de la Avenida de los Insurgentes, donde se desplegó esa primera línea. El proyecto, sin embargo, se llevó a cabo y se multiplicó por la ciudad, con aplausos de los usuarios y de muchas organizaciones ambientalistas y de desarrollo urbano.

Representación

En la Comarca Lagunera el proyecto se descarta por una acción concertada de un grupo que busca preservar un monopolio. El presidente mostró además una concepción muy particular de la democracia ya que aseguró que esta consulta reflejaba la verdadera voluntad del pueblo. A mano alzada, dijo en su mañanera del 20 de junio, se votaba en la democracia de la antigua Grecia.

Quizá. Pero en la Atenas de entonces nada más participaban en las reuniones políticas en el Ágora unos cuantos centenares de ciudadanos: hombres libres (no esclavos) y con propiedades. La mayoría de los habitantes no tenía derechos políticos. En la zona metropolitana de la Comarca Lagunera, en cambio, viven hoy casi 1.4 millones de personas. Quienes participaron en el mitin de Gómez Palacio no representaban a esta población.

Pero ¿no es mejor usar los recursos para un proyecto de agua que uno de transporte público? La verdad es que no tienen por qué ser excluyentes. Una obra de agua potable es rentable si se cobran precios realistas al agua y puede obtener financiamiento sin problemas. El dinero ya invertido en el Metrobús, en cambio, habrá que tirarlo a la basura si no se completa la obra.

Quizá lo que más preocupa es que el presidente López Obrador está convencido de que una votación a mano alzada es una manifestación de la voluntad del pueblo. Así será muy fácil manipular las decisiones del gobierno en este todavía joven sexenio.