FRAY TORMENTA

“Sigue trabajando para los niños de la calle”.

Sergio Pérezgrovas
Columnas
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Si Dios es tu socio, haz grandes planes.

Sergio Gutiérrez Benítez es el nombre de un sacerdote y luchador conocido como Fray Tormenta. A la edad de 22 años ingresó a la Orden de las Escuelas Pías. Su formación lo llevó a Roma y España y posteriormente fue profesor de Historia en la Universidad Católica. Al tiempo se convirtió en padre y fundó, en Texcoco, Estado de México, un orfanato.

Al parecer, cuando joven era un drogadicto irredento que encontró a Dios en una película que interpretaron Julio Aldama y Angélica María en 1962 intitulada El señor Tormenta, dirigida por Fernando Fernández y Alberto Mariscal, donde un cura tiene un orfanato y en las noches lucha enmascarado para mantenerlo porque no le alcanza con las limosnas que recibe.
Gutiérrez Benítez nació en San Agustín Metzquititlán, en Hidalgo. Fue después de ver la película y convertirse en sacerdote que decidió fundar el orfelinato para niños y usar una máscara para luchar. Se dice que tenía cierto conocimiento sobre artes marciales, por lo que no le fue mal entrando al Pancracio.
Durante toda su carrera como luchador nadie supo que su vocación era la de sacerdote, pues él decía que nadie lo tomaría en serio si supieran quién era en realidad.
En 1991 se hizo una película, no muy apegada a la realidad, sobre Fray Tormenta, L´Homme au masque d´or (El hombre de la máscara de oro), que protagonizó Jean Reno.

Para 1994 el videojuego Tekken incluyó al primer personaje mexicano, King, quien usa la máscara de jaguar y se basa en dos luchadores: uno de ellos es Fray Tormenta.
Viviana Cordero, una directora ecuatoriana, realizó en 2002 una cinta con base en la vida del sacerdote pero adaptada para el pueblo ecuatoriano. Se llamó Un titán en el ring.

En 2006 se filmó otra película inexacta llamada Nacho libre, la mejor de todas.
Para 2007 Fray Tormenta hizo una participación en el filme Padre Tormenta, que narra las peripecias de un padre que se pone una máscara y entra al ring para recaudar fondos y así pagar la escuela que él mismo fundó.
Actualmente Fray Tormenta está retirado de la lucha libre, pues tiene 77 años. Sigue trabajando para los niños de la calle como sacerdote. De vez en cuando, al oficiar misa, se pone su máscara con motivos rojos y dorados para inspirar a las nuevas generaciones. Hay un nuevo luchador, que nadie sabe quién es, llamado Fray Tormenta Jr. ¿Será su hijo?
El 24 de febrero de 2013 fue la última vez que subió al cuadrilátero. Fue en la Arena López Mateos de Tlalnepantla, Estado de México, durante una función a beneficio de su casa hogar. Lo acompañaron Yakusa y Lola Dinamita González, quien también recibió un sentido homenaje. Vencieron en tres caídas sin límite de tiempo a Coco Azul, La Diabólica y Magia Negra.
Convertido
Tris, a quien le gustaban las luchas, conoció en persona al famoso Fray Tormenta. Él era su admirador por cómo había cambiado su vida: Fray Tormenta, antes de ser luchador y sacerdote, era un adicto y traficante de marihuana y otros opioides, como morfina y fentanilo.
El papá de Tris lo encontró tratando de vender droga en las calles y le puso una santa madrina, pero recibió algunos golpes porque el traficante era bueno para los putazos. Después de aplicarle la quebradora, Tristán papá lo llevó a la comisaría, donde en una esquina tenían un pequeño altar.

Ese día había mucha gente detenida, por lo que Tristán papá puso al delincuente enfrente de la virgen que había en la comandancia, esposado a una silla. El chamaco quedó absorto con la imagen y de repente todo el salón se iluminó. El joven se había convertido. Su rictus cambió y fue cuando decidió enmendar su vida.

Después de estar guardado unos días buscó la manera de estudiar y logró ordenarse. Al progenitor de Tris el sacerdote lo invitó a su ordenación. Se hicieron muy amigos.