Tarzán, creado por Edgar Rice Burroughs, es uno de los mejores personajes nacidos en el siglo XX. A lo largo de su carrera Edgar escribió más de 70 novelas de ciencia ficción, del viejo oeste y relatos históricos.
Las series marcianas las hizo después de Tarzán. En estas aparece el personaje de John Carter, quien fue recuperado por los cineastas Ryan Church y Joseph a Hodges en la cinta titulada John Carter: entre dos mundos, la cual se estrenó en 2012.
Los libros siguen siendo colecciones muy apetitosas para los bibliófilos amantes de la ciencia ficción, pero hoy hablaremos de Tarzán y sus exitosas secuelas. La primera historia que se publicó llevaba por título Tarzan of the Apes. Apareció en la revista Pulp All Story Magazine en octubre de 1912 y fue editada como libro en 1914.
Fue la tercera novela que escribió Rice Burroughs, quien solo pensaba hacer una secuela de ella. Resultó ser un éxito y Edgar decidió hacer muchos libros.
Los derechos de autor expiraron en Estados Unidos en 2012, por lo que la obra pasó a formar parte del dominio público.
Lo curioso del caso es que Rice Burroughs empezó a escribir porque leía el pasquín llamado Pulp fiction y decía que si publicaban cosas tan malas él podría hacerlas igual de malas; lo que no sabía es que era un escritor nato y sus obras se siguen leyendo a lo largo del mundo.
Edgar nació en Chicago el 1 de septiembre de 1875 y murió en Los Ángeles el 19 de marzo de 1950. Estudió en la Michigan Military Academy y se dice que fue donde su imaginación comenzó. Su primera novela fue Bajo las lunas de Marte y después su serie de Tarzán (que llegó a 23 entregas).
Esto dio pie a una serie de películas, un programa de televisión y muchos cómics. El personaje ha tenido muchos actores. Para ser exactos, a la fecha son 21. ¿Qué tienen en común? Todos ellos han acabado arruinados, olvidados y trastornados. El mito devoró al hombre. Muchos acabaron lamentándose por haber aceptado el papel de El rey de los monos.
Como ejemplo, el más conocido, Johnny Weissmüller, quien fuera uno de los mejores nadadores de Estados Unidos con 67 récords mundiales. En este papel hizo doce películas. Se casó cinco veces y tuvo que hacer de todo. Murió en Acapulco de un edema pulmonar y está enterrado ahí, en el Valle de la Luz.
El Tarzán
Era un vendedor de opioides, marihuana y cualquier clase de droga fácil de llevar. Trabajaba en las secundarias y prepas. Engatusaba a los pobres chamacos, regalándoles al principio su mercancía y poco a poco haciéndolos dependientes. Le decían el Tarzán porque estaba bien mamado y además tenía el pelo muy largo.
Tristán llevaba ya un par de meses vigilándolo. Lo había seguido por toda la ciudad cuando, en la Prepa 8, lo encontró vendiendo su producto a unas chavas. Tris, quien también era un hombre fuerte, esperó a que terminara; luego siguió a las mujeres y les quitó lo que llevaban.
Alcanzó al Tarzán en una bocacalle por donde pasaban los estudiantes; lo agarró del cuello e hizo que se tomara todas las pastillas que anteriormente había vendido y además las que traía en la bolsa del pantalón. Aunque en la calle pasaba mucha gente nadie se percató de lo sucedido. Tris le dio un golpe en el estómago y el pobre tuvo que tragarse todas las pastillas, que por cierto eran muchas.
Tris esperó a que hicieran efecto. Al final, el Tarzán acabó bien muerto recargado sobre una de las paredes. Nadie se percató de qué estaba muerto. Tris caminó despacio, no traía prisa.