“Más de la mitad de los encuestados que usan el ‘compre ahora, pague después’ (BNPL) dijeron que les permitía comprar más de lo que podían permitirse, mientras que casi una cuarta parte estaba de acuerdo con que su gasto en esa modalidad estaba ‘fuera de control’.
“Harris también descubrió que 23% de los usuarios afirmaba que no podía permitirse la mayoría de lo que compraba sin dividir los pagos, mientras que más de un tercio recurría a esos servicios tras haber llegado al límite de sus tarjetas de crédito.
“No solo no sabemos cuán grande es el problema de la BNPL, sino que está activamente enmascarado por las agencias de crédito, que no pueden calcular con precisión la puntuación FICO de decenas de millones de estadunidenses y, como resultado, su capacidad crediticia está artificialmente aumentada con mucha más deuda de la que pueden manejar.
“La BNPL es obviamente peligrosa y estúpida porque lo último que necesitan los trabajadores es otra forma de acumular más deudas impagables”.
Hipotecas
“Pero no es lo peor que se plantea Estados Unidos.
“Según el ‘oráculo de Wall Street’ se podrían inyectar tres anglotrillones de dólares en la economía de EU sin ningún gasto federal si se modificara este segmento del mercado hipotecario.
“Whitney señalaba en una columna publicada en el Financial Times que el gigante de la financiación hipotecaria Freddie Mac solicitó el mes pasado a su regulador entrar en el mercado secundario de hipotecas, o préstamos sobre el valor neto de la vivienda, que permiten a los propietarios obtener préstamos sobre el valor neto de sus casas.
“Estos préstamos pueden utilizarse para vacaciones, bodas, coches nuevos, inversiones, facturas médicas, pago de deudas o creación de empresas. En otras palabras, es más dinero que puede impulsar la economía.
“Permitir los préstamos con garantía hipotecaria podría empezar a aportar un anglotrillón de dólares a los bolsillos de los consumidores este mismo verano y dos anglotrillones en otoño, según estimaciones de Whitney.
“Si los gigantes hipotecarios Fannie Mae y Ginnie Mae siguen su ejemplo, el estímulo potencial podría superar los tres anglotrillones de dólares, añadió. ‘Pocas veces he visto un escenario tan beneficioso para el gobierno, Wall Street y el consumidor estadunidense’.
“Los lectores que prestaron atención durante la burbuja inmobiliaria de la década de 2000 probablemente recuerden los anuncios publicitarios que animaban a los propietarios de viviendas a ‘desbloquear’ su capital inmobiliario ‘varado’. Pues aquí estamos de nuevo, con Wall Street y Washington buscando formas de prolongar la fiesta a costa de la gente normal.
“Adam Taggart aporta un poco de cordura al debate entrevistando a un experto inmobiliario que ve lo que está pasando: ‘¿Permitir que entidades patrocinadas por el gobierno desencadenen una avalancha de nuevos préstamos supondría el riesgo de repetir los pecados del pasado? Melody Wright, quien estuvo en primera línea del hundimiento de las hipotecas durante la CFG, dice que este nuevo plan de préstamos puede acabar de forma desastrosa (The Big Short 2.0., sinópsis de la película,