Se dice fácil, pero han pasado 27 años ya desde que hubo alternancia en el gobierno de la capital del país con el triunfo de Cuauhtémoc Cárdenas.
Sin embargo, hoy todo parece apuntar a que en 2024 ese bastión de la izquierda volverá a cambiar de rumbo, puesto que en 2021 los chilangos ya dieron un manotazo en la mesa cuando arrebataron la mitad de la ciudad a Morena.
Y lo menciono porque han sido casi cinco años, incluidos casi dos y medio de pandemia, en que se ha querido presumir la vacunación masiva, pero olvidando que los miles de muertos los llevaron a experimentar con criminal Ivermectina, que se distribuyó como tratamiento para Covid sin estar aprobada médicamente para ello.
A eso deben sumarse los discursos triunfalistas por la supuesta mejora en los índices de seguridad pública, a pesar de que se siguen repitiendo escenas de asaltos y violencia ostensibles, sin mencionar la tragedia del colapso de la Línea 12 del Metro sin que hasta la fecha hayan cumplido la promesa de restablecerla completamente y sin ningún funcionario en la cárcel por este crimen.
Con todo eso a cuestas no se vislumbra un escenario optimista para Morena, ya que además de todo hay una larga lista de aspirantes al cargo, con los opositores Santiago Taboada, Lía Limón y Luis E. Cházaro superapuntados por la candidatura.
Del lado morenista están Clara Brugada, Omar García Harfuch (no necesariamente favorito presidencial, pero sí de la gente), Ricardo Monreal y hasta Gerardo Noroña.
Así las cosas, la incógnita es evidente: ¿será Martí Batres quien entregue la capital del país a la oposición? Al tiempo.
Agonizan
En otro tema, déjenme contarles que a los jugadores de futbol americano del IPN los dejaron a la deriva, sin seguro de gastos médicos y con cuotas de hasta once mil pesos para poder jugar la temporada.
El director de Fomento Deportivo del IPN, José Antonio Sandoval Vargas, ha hecho de las ligas Mayor, Intermedia y Juvenil un negocio muy lucrativo, pero para sus bolsillos.
Los propios padres de familia han tenido que denunciar situaciones como uniformes de mala calidad, falta de medicamentos, balones y utilería, así como entrenadores que no están capacitados.
“Les quitan recursos, no tienen comedor ni alimentos, no cuentan con un lugar dónde entrenar ni hacer pesas, trabajo fundamental para poder competir en Liga Mayor”, añaden los padres.
Hay incluso acusaciones de extorsión en la liga infantil de Águilas Blancas. La cosa es de tal gravedad, que los padres piden al director del IPN salvar a las Águilas Blancas “del secuestro y maltrato” a manos de Sandoval. ¡Así como lo están leyendo!
Estilo mata carita
Para terminar, salen a relucir verdades en la pugna morenista por la candidatura presidencial, con un Marcelo Ebrard diciendo que la estrategia de seguridad en la capital del país fue diseñada por él cuando fue jefe de Gobierno de la CDMX. Así el fuego amigo.