Mercedes Palomar, empresaria, conferencista, fundadora de la comunidad Lady Multitask y autora del libro Ponte las pilas, recientemente jueza de “The Rose Project”, iniciativa global de Häagen Dazs que apoya proyectos liderados por mujeres, platica en entrevista sobre cómo las féminas pueden emprender y hacer crecer sus negocios.
—¿Por qué es importante visibilizar el trabajo que hacen las mujeres?
—Porque básicamente este país se mantiene por sus mujeres. Me atrevería a decir que somos las constructoras de la sociedad, las cuidadoras por excelencia, las que hacemos que funcionen las comunidades. No obstante, muchas veces no se nos reconoce, no se nos da ese nombre: desde la prehistoria la mujer ha sido borrada de los grandes hitos de la historia.
Agrega que “hoy estamos en una época muy importante para nosotras; desde hace unas décadas nos atrevimos a alzar la voz y a reconocernos las unas a las otras; entonces, sigamos haciéndolo, sigamos buscando esos espacios y siendo esos ejemplos para que nuevas generaciones ya no tengan que recurrir a patrones masculinos. Estos ejemplos existen y son femeninos, pero deben salir cada vez más a la luz para que más mujeres puedan ser ejemplo de inspiración para otras más”.
—¿Cuál fue su inspiración para escribir Ponte las pilas?
—Es un libro que escribimos mi hermana y yo; salió el año pasado. Básicamente dice a las mujeres: “¡Vas, atrévete!” Y si te da miedo, hazlo con miedo. Mereces tener tu independencia económica, ya que este factor te dará opciones. Mereces saber cómo lograr esa independencia y cómo hacerlo cada vez mejor.
Si bien el sistema ya funciona para los hombres, puntualiza Palomar, “es porque fue creado por ellos y para ellos. Pero nosotras debemos crear nuestros propios espacios y de ese modo ser muy complementarias. En este sentido, el libro trata de inspiración para hacer negocios, pero también es didáctico para que anotes ahí a qué te vas a dedicar, cómo le vas a hacer, cuáles son tus pasos, tus objetivos y tus metas, en qué calendario y cuándo lo vas a lograr”.
Caminar juntas
—¿Cuáles son los principales retos que enfrentan las mujeres emprendedoras?
—Son dos principalmente. El primero (tanto para mujeres como para hombres) es que el emprendimiento en México es un deporte de alto riesgo, es muy complejo; pero además de ello el problema es que la mujer no se la cree. Entonces, primero tiene que trabajar en su mentalidad para tener esa fuerza y saber tomar riesgos; y la otra parte es que una vez que ya tenemos identificado qué queremos hacer y hacia dónde queremos llevar nuestra pasión de vida, debemos contar con una buena estructura financiera y legal. Debemos perder el miedo a los números, hablar de dinero, aprender a negociar, a tomar riesgos. Tenemos que desarrollar poco a poco todas esas herramientas para que nuestro proyecto no solo no se caiga, sino que además prospere.
—En este sentido, ¿por qué es importante crear comunidad entre nosotras?
—Las mujeres naturalmente somos horizontales; es decir, si le va bien a una le va bien a la que sigue. Sin embargo, erróneamente se nos ha dicho a través del tiempo que no estemos juntas con frases como “mujeres juntas ni difuntas” o “la peor enemiga de una mujer es otra mujer”. Es importante recalcar que esa es una cara de la moneda, pero hay otra que nos dice “la mejor amiga de una mujer es otra mujer”. Si queremos avanzar y llegar lejos debemos caminar juntas, reconocer el talento, la creatividad y el éxito en otra mujer, porque eso es reconocer que nosotras también podemos ser exitosas e imparables.
—¿Qué es lo que usted quiere?
—Lo que yo quiero es visibilizar a todas las mujeres, ayudarlas como pueda, cuando pueda y con lo que pueda. Acérquense a nuestra gran comunidad.