Renovarse o morir, es una de las premisas de todo negocio sin importar su giro. Recientemente algunas entidades deportivas la han llevado a la práctica de manera exitosa, refrescando la manera de consumir una disciplina e innovando en las estructuras de sus respectivos deportes, que parecían inamovibles.
¿Qué pasaría si se pusiera a los generadores de contenidos deportivos del momento a dirigir sus propios equipos en un formato más dinámico como lo es el Futbol 7 en lugar del tradicional Futbol 11, con reglas nunca antes vistas, con cámaras y micrófonos en cada rincón, con algunos exfutbolistas y transmitiendo totalmente gratis a través de las redes sociales de los influencers participantes?
Esa fue la premisa con la que la empresa que dirige el exfutbolista Gerard Piqué lanzó la Kings League, un nuevo producto de futbol con jugadores amateurs compitiendo.
Más de 92 mil espectadores se reunieron en el Camp Nou, el estadio del Barcelona, para ver la final de la liga con menos de cinco meses de existencia. Sus seguidores en redes sociales superan los diez millones, en tanto que la transmisión de su evento final suma 15 millones de reproducciones solo en Twitch. Con estos números no se extraña su extensa cartera de patrocinadores en su primera temporada.
El golf también se encuentra en un momento de convulsión. La creación de una superliga bautizada como LIV Golf ha puesto a un nuevo competidor que tiene muy inquieto al PGA Tour, con el que ya sostiene una disputa legal sobre alcances, reglas y competencias monopólicas.
Más allá de la polémica que pueda generar tener de respaldo un fondo de inversión de Arabia Saudita, la gira introduce nuevas normas, como competir también por equipos a la par del tradicional formato individual. Sin duda, el principal beneficiado es el jugador al contar con mejores ganancias, más días de descanso y un entendimiento de equipo, que no es muy común en esta disciplina.
En el aspecto económico, por citar un ejemplo, el golfista mexicano Carlos Ortiz ganó más de dos millones de dólares en su primer torneo LIV, lo que representó una tercera parte de todas sus ganancias acumuladas en siete años en la gira PGA. Además, pasó de tener que disputar un calendario con 40 torneos a tan solo 14, que son las fechas pactadas en la segunda temporada de la LIV.
En este contexto se entiende que jugadores legendarios como Phil Mickelson, Dustin Johnson, Sergio García, Martin Kaymer, entre otros, hayan decidido optar por este tour.
Beisbol
También las Grandes Ligas introdujeron una serie de cambios en su reglamento para la presente temporada, con el objetivo de adaptarse a las costumbres de consumo de las generaciones más jóvenes, que exigen partidos cortos, dinámicos y con más carreras.
La introducción de un reloj para pitchers y bateadores busca reducir los partidos lo más cercano a dos horas y 30 minutos. Las bases más grandes y jugadores de posición lanzado van con la misma dirección de incrementar emociones.
Se trata de una reinvención en uno de los deportes profesionales más antiguos del mundo que, como en los casos mencionados, buscan adaptarse a las exigencias actuales de sus respectivos aficionados.