Arranca una dirección al frente del deporte mexicano. Junto con el cambio de sexenio llega a la cabeza de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) Rommel Pacheco, exatleta destacado en los clavados, con experiencia en una diputación federal y la esperanza de un cambio de rumbo a una nefasta dirección realizada por Ana Gabriela Guevara.
La llegada de Pacheco se da justo al inicio del ciclo olímpico de Los Ángeles 2028, con una serie de retos en puerta que deberá encarar desde su experiencia en primera persona de lo que vive un atleta en un entorno complicado cuando se quiere ser deportista de alto rendimiento.
Como primera asignatura deberá presentar un plan de trabajo que marque el rumbo que quiere darle a su dirección de la Conade. Un planteamiento que incluya una mejora para los seleccionados, pero también el fomento de una cultura física abandonada por completo por su antecesora.
En el camino a los olímpicos angelinos se encuentran las paradas de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Santo Domingo 2026 y los Juegos Panamericanos de Lima 2027. Estas justas multidisciplinarias servirán para hacer una evaluación de resultados, donde el objetivo siempre es mantener el crecimiento del deporte mexicano que este ha mostrado en sus últimas apariciones.
Su llegada como un exatleta de deportes acuáticos da la esperanza de que pueda encontrar una solución para que los deportistas de aguas puedan recibir sus becas, a la par de restablecer el orden en una nueva federación que asuma la dirección de estas disciplinas y vele por los intereses de sus atletas.
Ninguno de sus antecesores ha logrado impulsar una ley del deporte acorde a las necesidades actuales de los deportistas de alto rendimiento, donde se garanticen sus apoyos y se logre establecer reglas claras para las federaciones que adolecen por su ineficacia y la longevidad de sus dirigentes, que se perpetúan en el cargo a costa de los recursos de sus federados.
Visión
Los últimos años estuvieron marcados por un recorte presupuestal que impactó en la preparación de varias selecciones y, en parte, fue la gran diferencia entre lograr una presea olímpica o quedarse solo como finalistas en los Juegos Olímpicos de París 2024. Varios atletas vieron recortados sus apoyos y no todos lograron encontrar fuentes alternas de ingresos.
En el grueso de la población los niveles de infantes con sobrepeso y personas que sufren enfermedades crónico degenerativas son tan alarmantes, que exigen un cambio en el impulso de mejores hábitos de vida, como las actividades físicas.
La llegada de Pacheco da esperanza frente a estas situaciones. Es un atleta que lo ha vivido todo, lo bueno y lo malo del sistema, ganador de medallas de campeonatos mundiales y Juegos Panamericanos, y atleta olímpico en cuatro ocasiones, incluyendo el ser abanderado en Tokio 2020. También ganó el Premio Nacional del Deporte en 2005.
Si bien su carrera política y en la administración pública ha sido solo de unos cuantos años, su valentía para afrontar los retos y su visión propositiva alientan para pensar en que se puede impulsar a un deporte mexicano que pide un cambio de timón urgente y efectivo.