Hace mucho tiempo que a nuestro futbol no llegaban figuras de primera línea, pero ahora, medianamente las cosas han cambiado y no porque la Liga Mx sea una superliga, sino porque los capitales ya juegan un papel fundamental en este negocio del balompié. Me he dado cuenta que ver a un James Rodríguez o un Sergio Ramos en el futbol mexicano genera muchas opiniones que no corresponden a la realidad, pero de eso hablaré más adelante.
Lo que sí es una realidad es que Sergio Ramos y James Rodríguez vinieron a jugar futbol y no a pasearse. Estoy gratamente sorprendido por su rendimiento en la cancha derivado por supuesto de su talento, pero sobre todo, por sus ganas de querer jugar bien al futbol. A esto se le llama profesionalismo.
Si revisamos, por ejemplo, el rendimiento de Sergio Ramos con Monterrey daremos cuenta que sí, efectivamente, los años han pasado, pero no deja de correr a sus 38 años; de conservar esa gran disciplina táctica, además del olfato goleador que siempre le ha caracterizado siendo un defensor.
Del otro lado, James se ha ganado el respeto del futbol mexicano por su regularidad y compromiso con el equipo León; tampoco deja de correr, de sacrificarse, de generar futbol y estabilidad que se requiere de media cancha hacia el frente. Hoy el equipo León se encuentra como uno de los líderes del campeonato gracias en gran parte a la armonía futbolística que se ha generado y mucho, no le exagero, gracias al talento del colombiano.
No cabe duda de que tanto León como Monterrey acertaron en sus contrataciones, aunque estas han generado muchas confusiones.
La verdadera realidad
Lo normal era ver a Sergio Ramos en esta parte final de su carrera en el futbol de los Estados Unidos, no solo por el enorme crecimiento que ha tenido la MLS, sino por calidad de vida. Lo mismo con James Rodríguez, quien todavía es más joven.
Sin embargo, y como lo mencionaba, el futbol mexicano puede presumir que ha sido capaz de pagar sueldos impresionantes. Sin temor a equivocarme, el futbol mexicano paga mejores sueldos que lo que le pagan a un jugador de segunda o tercera línea en Italia o España.
Y es precisamente eso lo que marca la diferencia, porque leo y escucho a algunos que dicen que el futbol mexicano se está revitalizando y que, gracias a ello, grandes figuras del futbol mundial arriban a Liga Mx, cuando la realidad es otra.
Nuestro futbol es cada vez menos competitivo y atractivo; cada vez tiene menos luz en el carácter internacional; luz débil que todavía no se apaga gracias a que un tal Sergio Ramos, James Rodríguez y algunos otros tienen un inevitable reflector que le da un empujoncito a nuestro futbol.