PRESENCIA, PARTE ELEMENTAL DEL ESTILO DE GOBERNAR

“Participación directa en temas fundamentales de la agenda nacional”.

Columnas
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Claudia Sheinbaum Veracruz

La asistencia de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo a la toma de protesta de Rocío Nahle como gobernadora de Veracruz permite apreciar una parte fundamental de su particular estilo de gobernar, además, por supuesto de marcar la pauta de lo que podría ser su presencia en futuras tomas de protesta de mandatarios estatales emanados de la 4T.

Evidentemente su presencia representa una pauta importante, un sesgo que le otorga un sello particular. La determinación de asistir y no solo enviar —como se hizo durante mucho tiempo— a un representante oficial debe aquilatarse en su justa dimensión. En este mismo sentido debe interpretarse el envío de un mensaje desde Palacio Nacional a la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros, en ocasión de la presentación de su Tercer Informe de Gobierno.

En tanto, en el plano internacional la asistencia de la presidenta a la cumbre del Grupo de los 20 (G20) puso en evidencia que tomará parte activa en actividades internacionales de manera directa. Ello sin dejar de lado el hecho de que ha demostrado que es capaz de responder de manera directa y con claridad, respaldada con argumentos sólidos, a personajes como el embajador estadunidense Ken Salazar o el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.

Mientras, en el plano social la reunión que sostuvo con los padres y familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos dejó en evidencia su compromiso de mantener abierta la investigación e incluso conducirla a partir de otras vías. Les ofreció revisar los expedientes con un nuevo equipo y una nueva ruta.

Por su lado, Vidulfo Rosales, abogado de los padres, señaló que la presidenta propuso “una nueva metodología” y una “revisión de los expedientes” a través de la incorporación de mayor apoyo tecnológico en las indagatorias.

Acciones

Por donde se aprecie, lo evidente es que Sheinbaum al momento cuenta con una amplia movilidad y participación directa en los temas fundamentales de la agenda nacional, incluida, por supuesto, la eventual atención a los connacionales que podrían ser deportados de manera masiva desde Estados Unidos en el inicio del gobierno de Trump.

Para ello se conforma una estrategia para atender estos hechos con medidas tangibles en el plano económico, con la participación del sector empresarial.

Y no podemos dejar de mencionar en el rubro de la seguridad el combate al trasiego y la producción de drogas con el decomiso, en Sinaloa, de alrededor de tonelada y media de fentanilo. Un hecho que se traduce en el reconocimiento implícito de que en México se produce ese tipo de drogas, pero también se realizan acciones para inhibir esa conducta.

Por otra parte, hay que considerar la relevancia que reviste el hecho de que la presidenta no solo dé continuidad al envío de iniciativas para concretar la reforma al Poder Judicial, sino que fije postura clara sobre el camino a seguir y mantenga una comunicación sólida y firme con el ala legislativa de la 4T a fin de mantener el rumbo trazado.

En sus primeros 40 días como presidenta de México, Sheinbaum Pardo ha proyectado de manera clara los principales rasgos de su estilo de gobernar, en el que resalta su presencia y participación en temas cruciales.

Al respecto, por supuesto que no se puede dejar de mencionar que la presidenta realizó el 6 de noviembre una visita sorpresa a Iztapalapa, donde visitó un módulo de registró de la Pensión Mujeres, lo que pone de relieve la importancia que concede al contacto con la ciudadanía y la aplicación de los programas sociales.