LA PRECIPITACIÓN ANALÍTICA EN LAS ELECCIONES NORTEAMERICANAS

“Lo conducente es concentrarnos en las plataformas u ofertas de campaña”.

Raudel Ávila - Enlace Internacional
Columnas
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Trump Kamala Harris

En las últimas semanas la prensa internacional se ha distinguido por la cobertura hiperbólica de las elecciones estadunidenses. Todo lo que sucede es, a decir de los periódicos y revistas, “histórico”, “único”, “sin precedente”, etcétera. La realidad es que todos esos calificativos son en alguna medida mentirosos, pues para todo lo que está sucediendo puede encontrarse un precedente.

No obstante, ese no es el problema principal, sino que ya empezaron los vaticinios y pronósticos sin sustento en la propia prensa mexicana. Entre nuestros colegas comentaristas, después del debate presidencial, se anunció “la derrota definitiva de Biden”. Después del atentado contra Trump se habló de que los demócratas no solo perderían la presidencia, sino que “los republicanos tendrán a su favor una ola que arrasará en el Congreso”. Y ahora, menos de una semana después de la declinación de Biden y el crecimiento como potencial candidata de Kamala Harris, cambiaron de opinión para anunciar que el Partido Demócrata vencerá y destrozará a Trump.

Ya se puso de moda ignorar las encuestas y hacer pronósticos desde nuestro ronco pecho. ¿Cómo pueden cambiar los pronósticos de manera tan dramática de una semana a otra? ¿De verdad el electorado norteamericano modifica su intención de voto con tanta velocidad y ligereza?

Es conveniente un poco de prudencia analítica. No digo nada nuevo si señalo que la elección presidencial se definirá en los llamados estados bisagra o columpio (“swing states”), pero lo interesante es que nadie ha presentado, hasta donde tengo noticias, encuestas recientes de esos estados. Es necesario saber cómo tomó la población de esos estados la irrupción de Harris, pues solo ahí se modificará o no el resultado de las elecciones.

Adelantar vísperas en función de las preferencias de los intelectuales, conductores televisivos y comentaristas en periódicos es muy poco profesional. Además, aunque todo parece indicar que será ella la candidata presidencial, Harris todavía no es ungida formalmente con esa candidatura. Debemos esperar a la Convención Nacional Demócrata en agosto para la formalización de su candidatura y atisbar si ese partido competirá unido o con fracturas internas.

Tampoco tenemos certeza sobre quién podría ser el compañero o compañera de fórmula para la vicepresidencia. En la tradición norteamericana, el candidato a la vicepresidencia impacta sobre la atracción de votantes de otros grupos sociales u otras regiones distintas a las del candidato presidencial.

Definiciones

Estos factores hacen que cualquier pronóstico resulte todavía poco serio, para no hablar de que nos falta conocer el desarrollo de las propias campañas.

Lo conducente en este punto del proceso electoral sería concentrarnos en las plataformas u ofertas de campaña de los candidatos, particularmente en aquellos aspectos que impactarán la relación bilateral con México.

Me vienen a la cabeza cuestiones tan elementales como qué podría pensar una exfiscal (Kamala) sobre la reforma judicial que se avecina en México. O bien si Trump sigue interesado en bombardear (literalmente arrojarle bombas) a las casas de los capos y jefes del narco mexicano. Sus posturas específicas sobre el comercio bilateral con miras a la revisión del TMEC y el tráfico de fentanilo. ¿Cómo piensan conducir la relación entre la DEA y el gobierno de Sheinbaum?

Como lector de noticias y consumidor de contenido informativo le recomiendo concentrarse en eso —ya llegará la hora de anticipar resultados electorales.

Las elecciones estadunidenses son cruciales, pero no nada más las presidenciales: preste usted atención, hasta donde lo permitan sus medios de comunicación de confianza, a las elecciones legislativas. Por ahí vendrá la definición de muchos de los temas decisivos en nuestra relación bilateral más importante.