“Doug Casey: En este momento el mundo funciona con el estándar del dólar. Casi todo el comercio internacional se realiza con el dólar estadunidense. Sin embargo, cada vez es más evidente para todo el mundo que el dólar es el pasivo sin respaldo de un gobierno en bancarrota.
“Así, pues, el dólar está en vías de desaparición. ¿Pero a qué va a recurrir la gente, a otra moneda fiduciaria con los mismos problemas o con problemas aún más graves? ¿Quién quiere confiar en otro trozo de papel emitido por países aún menos estables que Estados Unidos? Así que en el futuro se comerciará más con otra cosa.
“Creo que hay dos alternativas: una es el oro y la segunda es el Bitcoin. El problema con el Bitcoin es que se trata del nuevo chico del barrio. Mucha gente no está familiarizada con él y no confía en él por su falta de historia. Pero al mismo tiempo hay ocho mil millones de personas en el mundo y debido a su fórmula matemática solo puede haber 21 millones de Bitcoin emitidos. De esos 21 millones ya se han acuñado más de 19.6 millones. Y de ellos, se estima que unos cuatro millones se han perdido irremediablemente.
“El Bitcoin es una forma de dinero única y viable. Y el mundo es cada vez más electrónico. Creo que habrá mucha más demanda. Veo argumentos para que se multiplique varias veces o más su valor actual”.
Usos
“Las características del buen dinero fueron enumeradas por Aristóteles en el siglo IV antes de Cristo: durable, divisible, conveniente, consistente y tener valor en sí. El Bitcoin es durable mientras tengamos electricidad y computadoras. El problema que yo tenía con el Bitcoin hasta 2017 (su historia comenzó en 2009) era su uso como dinero más allá de los cuatro primeros criterios aristotélicos. Entonces, ¿cuál es el valor de uso del Bitcoin?
“El Bitcoin no se puede emplear de ninguna manera en el mundo real. Lo consideré solo un concepto electrónico, hasta que se me ocurrió que su principal valor de uso es que constituye un dinero perfectamente privado como el efectivo y es un mecanismo de transferencia.
“Se puede enviar a cualquier parte del mundo de forma instantánea y barata. Y especialmente en el mundo actual, donde los controles de cambio y las regulaciones son un problema, esto es una gran ventaja. Mientras tengamos dinero, su portabilidad es en realidad un valor de uso gigantesco.
“El ‘otro dinero’ es, por supuesto, el oro. Lo curioso es que no hay que optar por el oro o por el Bitcoin, sino que ambos se complementan. De hecho, el Bitcoin es como una droga puente, una puerta de acceso al oro.
“El argumento a favor del oro es que puede utilizarse en muchas aplicaciones industriales. Y el valor de uso del Bitcoin es que te da portabilidad instantánea y mucha privacidad si se usa correctamente”.