En cualquier negociación, ya sea un proceso de divorcio o la apertura de una inversión, es esencial la presencia de un negociador que identifique las ventajas y desventajas de la situación buscando puntos de encuentro entre las partes involucradas. Posteriormente, dichas partes deben ser convocadas para alcanzar un acuerdo satisfactorio.
Los tiempos de la administración Trump representan un desafío particular, especialmente para México, pues implican la necesidad de cumplir con ciertas exigencias y alcanzar acuerdos con el gobierno de Estados Unidos.
Migración En el ámbito migratorio México y Estados Unidos han establecido puntos de consenso que en las próximas semanas podrían implementarse de manera rápida y eficiente, alineándose con las disposiciones estadunidenses que, cabe destacar, no son nuevas. Una de las posibles soluciones para aliviar la presión es designar a México como “país tercero seguro”. Esto implicaría que los migrantes permanecieran en territorio mexicano hasta que las autoridades estadunidenses consideren oportuno permitir su ingreso.
Comercio exterior En cuanto al comercio exterior, resulta imperativo analizar los términos y condiciones de una posible renegociación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC). Estados Unidos podría buscar un acuerdo más específico y actualizado con México, similar al que ya firmó con el Reino Unido o al que podría estar considerando con Canadá. Entre los temas prioritarios para los estadunidenses se encuentran la producción de chips y la integración de empresas chinas en México.
Es importante señalar que empresas chinas ya producen vehículos y otros bienes en territorio mexicano. Además, se rumorea que Tesla ha alcanzado acuerdos para fabricar baterías avanzadas en México, aunque hasta ahora no hay confirmación oficial de estos planes.
Narcotráfico y fentanilo Uno de los temas más delicados en la relación bilateral es el narcotráfico, particularmente en lo referente al fentanilo. Estados Unidos continúa exigiendo la entrega de ciertas figuras clave vinculadas a este problema. Aunque ya se ha extraditado a individuos como Los Chapitos, Genaro García Luna y otros líderes, es probable que Estados Unidos tenga interés en otros actores. La pregunta radica en quiénes más podrían ser requeridos para estabilizar los acuerdos en esta materia tan compleja. México tiene en sus manos la capacidad de decidir y resolver.
Recursos hídricos Otro asunto relevante es la deuda hídrica de México con Estados Unidos, particularmente en relación con el Río Bravo. Los estados del sur de Texas han presionado para obtener mayores volúmenes de agua provenientes de México. Por ello, es crucial que este tema se aborde con la mayor celeridad posible para evitar tensiones adicionales.
Conclusión
Muchos de los conflictos señalados podrían resolverse mediante ajustes en temas prioritarios como el fentanilo y el paso migratorio. La clave está en atender de manera estratégica las solicitudes de Estados Unidos para mantener una relación estable y beneficiosa entre ambas naciones.