México destaca a nivel mundial por su producción de camarón blanco del Pacífico, una especie de gran valor económico y gastronómico. Sin embargo, esta industria enfrenta desafíos como enfermedades y la necesidad de prácticas más sostenibles.
Para abordar estas problemáticas la investigadora María Fernanda Cornejo Granados ha emprendido un estudio pionero sobre la microbiota del camarón con el objetivo de mejorar su salud, crecimiento y producción.
Al comprender y manipular los microorganismos que habitan el intestino del camarón esta investigación abre nuevas perspectivas para la acuacultura mexicana, promoviendo prácticas más eficientes y respetuosas con el medio ambiente.
El camarón blanco del Pacífico es el protagonista indiscutible. Su cultivo y captura representan una actividad económica fundamental, generando empleos y divisas.
Además, el Litopenaeus vannamei es una especie altamente adaptable, lo que ha favorecido su cultivo en diversas regiones del país. Su carne es apreciada por su sabor delicado y textura firme, convirtiéndolo en un ingrediente estrella en la cocina mexicana e internacional.
La acuacultura del camarón blanco ha experimentado un gran crecimiento en México, permitiendo una producción más controlada y sostenible. Los avances tecnológicos y las buenas prácticas acuícolas contribuyen a mejorar la calidad y cantidad de la producción.
El estudio de la microbiota del camarón blanco ofrece una innovadora perspectiva para optimizar la producción acuícola al identificar y manipular los microorganismos que influyen en la salud y el crecimiento de este crustáceo. Al comprender mejor el conjunto de microorganismos que habitan el intestino del camarón, la investigadora del Instituto de Biotecnología (IBt) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha empezado a identificar aquellos que son beneficiosos y aquellos que podrían estar causando enfermedades.
La especialista ha usado técnicas de secuenciación genética para identificar las diferentes especies de bacterias, virus, hongos y otros microorganismos presentes en el tracto digestivo del camarón. Con ello busca establecer una correlación entre la composición de la microbiota y la salud del camarón; es decir, identificar qué tipos de microorganismos están asociados con un crecimiento más rápido, una mayor resistencia a enfermedades y una mejor calidad de la carne.
Conocer la microbiota del camarón permitirá desarrollar probióticos específicos, que son microorganismos beneficiosos que pueden ser añadidos a la dieta del camarón para mejorar su salud y crecimiento. Igualmente, se puede aumentar la producción y la calidad de los cultivos, lo que beneficiará a los productores y a la economía del país. El uso de probióticos podría reducir la necesidad de utilizar antibióticos en la acuacultura, lo que contribuiría a disminuir la resistencia a los antimicrobianos y a mejorar la seguridad alimentaria.
Un mejor entendimiento de la microbiota del camarón permitirá desarrollar prácticas de cultivo más sostenibles, que reduzcan el impacto ambiental y garanticen la conservación de los recursos naturales.
Impacto positivo
Lo interesante de la investigación que encabeza la universitaria es que se centra en las primeras etapas de vida del camarón, ya que es crucial asegurar que las larvas estén en óptimas condiciones para garantizar un crecimiento saludable y productivo.
Cornejo ha logrado la manipulación de la microbiota a través de técnicas genéticas para reducir la presencia de microorganismos nocivos y aumentar la diversidad de aquellos que son beneficiosos, lo que resulta en un aumento significativo en la producción de camarón.
Al estudiar la coevolución entre el camarón y su microbiota la científica pudo identificar relaciones simbióticas que pueden aprovecharse para mejorar la salud y el crecimiento del crustáceo.
Los resultados de esta investigación ya han tenido un impacto positivo en la industria acuícola, al permitir obtener mayores rendimientos y camarones de mejor calidad.
Igualmente, abre un camino prometedor para el desarrollo de nuevas estrategias para mejorar la producción de camarón blanco.
Las posibles aplicaciones futuras incluyen la formulación de dietas enriquecidas con probióticos específicos, y así el camarón podría mejorar su salud y crecimiento, reduciendo al mismo tiempo el uso de antibióticos.
Al conocer la relación entre la microbiota y la salud del camarón se podrían seleccionar cepas de camarón con una microbiota más favorable para su cultivo.
Los resultados obtenidos por esta investigadora mexicana podrían ayudar a optimizar las condiciones de cultivo, como la calidad del agua y la alimentación, para favorecer el crecimiento de una microbiota beneficiosa.
El estudio de Cornejo representa un hito en la acuacultura mexicana, demostrando el potencial de la ciencia para transformar una industria tradicional. Al optimizar la microbiota del camarón blanco esta investigación no solo contribuye a aumentar la producción y la calidad del producto, sino que también promueve prácticas más sostenibles y responsables. Los resultados obtenidos tienen implicaciones a nivel nacional e internacional, posicionando a México como un líder en la acuacultura del siglo XXI y abriendo nuevas oportunidades para el desarrollo económico y social de las comunidades costeras.
Un mar de oportunidades
México destaca como un líder en la producción de camarón en Latinoamérica. De acuerdo con la FAO nuestro país ocupa el segundo lugar en esta categoría.
En 2023 la producción de camarón en México experimentó un crecimiento significativo, tanto en captura como en acuicultura.
Captura Se superaron las 50 mil 800 toneladas, generando más de cuatro mil 100 millones de pesos. El camarón de altamar representó más de 20 mil 600 toneladas y el ribereño más de 30 mil 200. Sinaloa y Sonora fueron los estados con mayor producción, tanto en altamar como en zonas costeras.
Acuicultura Se alcanzó una producción récord de más de 192 mil 600 toneladas, con un valor económico superior a los 19 mil 800 millones de pesos.
En resumen, la industria camaronera mexicana continúa fortaleciéndose, consolidando su posición como una de las más importantes a nivel regional y generando un relevante impacto económico para el país.