LA MEDIACIÓN, HERRAMIENTA URGENTE EN LA REFORMA JUDICIAL

“Obtener acuerdos recíprocamente satisfactorios”.

Tomás Caparroso
Columnas
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Reforma al poder judicial

En estos días la confrontación continúa y cada día vemos que no existe entre el Poder Legislativo, el Judicial y el Ejecutivo la intención de buscar la mediación y ordenar que en el procedimiento que se pretende hacer en los próximos días para la reforma judicial entren la voluntariedad, la confidencialidad, la flexibilidad, la neutralidad, la imparcialidad, la equidad y, fundamentalmente, la legalidad.

En este momento nos dirigimos a un proceso electoral y no hemos visto siquiera su nivel económico, que también es importante.

Las relaciones entre los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial deben estar fundamentadas en los principios rectores de la mediación, como la voluntariedad, que es la participación por propia decisión. Es muy claro que si no tienes esa primera premisa no puedes lograr una mediación.

En segundo término, la confidencialidad; es decir, cuando las partes generan información que no puede ni debe ser divulgada.

Tercero, flexibilidad: la mediación debe de carecer de toda forma rígida por voluntad de los mediados.

Creemos que la neutralidad es lo más importante cuando se está llevando a cabo una mediación y deberá mantenerse a esta exenta de juicios, opiniones o prejuicios propios respecto de los mediados, que puedan influir en la forma de decisiones. Muy claro.

Sin ventajas

La imparcialidad debe ser fundamental en una mediación; es decir, debe mantenerse libre de favoritismo, inclinaciones o preferencias personales que impliquen la concesión de ventajas para alguno de los mediados.

Debe prevalecer la equidad en la mediación, condición de equilibrio entre los mediados para obtener acuerdos recíprocamente satisfactorios.

La legalidad en la mediación tendrá como límites la voluntad de las partes, la ley, la moral y las buenas costumbres.

En cuanto a economía, el procedimiento deberá implicar el mínimo de gastos y tiempo y desgaste personal.

Lamentablemente, el pensamiento personal de todos los involucrados en este proceso se borra o se olvida, por lo que la mediación debe regresar a este proceso urgentemente.