LUCHAR CONTRA EL PATRIARCADO COLONIAL A TRAVÉS DE LA POESÍA

Martha Mejía
Columnas
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Susi Bentzulul

Susi Bentzulul, poetisa y traductora maya tsotsil, platica sobre su reciente libro, Mujeres olvidadas, un poemario bilingüe (tsotsil-español) que parte del feminismo decolonial para evidenciar los olvidos y el maltrato que sufren las mujeres de este grupo étnico.

—¿Qué le motivó a escribir Mujeres olvidadas?

—Este poemario bilingüe, en tsotsil y español, surge desde un posicionamiento político, inspirado en los feminismos decoloniales, que buscan denunciar las violencias que vivimos como mujeres indígenas. A través de mi poesía alzo la voz y considero la escritura como un acto de lucha y militancia. El libro cuestiona las relaciones de poder dentro de las comunidades indígenas y las prácticas machistas en un sistema patriarcal que nos afecta.

Escribirlo, dice, “fue una manera de denunciar no solo mi propia historia como mujer tsotsil, sino también las vivencias de otras mujeres de mi comunidad, incluyendo el sufrimiento de mi abuela, bisabuela, mamá y tías”.

La poesía, puntualiza Bentzulul, “me brindó la oportunidad de nombrar todo esto y utilizarla como una herramienta para visibilizar lo que vivimos. Mi intención es cuestionar estas prácticas violentas que muchas veces se naturalizan en los pueblos indígenas, donde nos dicen que así deben ser las cosas, que todo está justificado por los ‘usos y costumbres’. A través de este libro busco generar un debate más crítico y reflexivo sobre la situación de las mujeres indígenas, una situación que muchas veces se pasa por alto”.

—¿Qué es el feminismo decolonial?

—Los feminismos decoloniales, como el feminismo comunitario, el feminismo negro y el feminismo de izquierda, surgen para cuestionar las estructuras de poder y las opresiones. En este contexto, los feminismos comunitarios, que nacen en Bolivia a través de mujeres indígenas, vienen a redefinir el concepto de feminismo. No partimos de los feminismos hegemónicos, blancos, sino que buscamos un enfoque propio, que reconozca las luchas de las mujeres indígenas, de los pueblos originarios y de las comunidades en su conjunto.

En estos feminismos, explica, “también se replantea el concepto de patriarcado entendiendo que no solo afecta a las mujeres sino a todas las personas, incluidos los hombres, las niñas, las personas intersexuales e incluso la naturaleza. Este patriarcado tiene efectos más amplios, creando un sistema de explotación y violencia que impacta a toda la sociedad”.

Sensibilización

—¿Cómo podemos cambiar los roles y estereotipos en las comunidades indígenas?

—Es difícil, porque a menudo normalizamos la violencia desde una edad temprana y crecemos en un entorno donde nos hacen creer que eso es lo normal. Las mujeres indígenas estamos asignadas a ciertos roles: cuidar a los hijos, hacer las tortillas, atender al marido. Mientras tanto, los hombres tienen la expectativa de estudiar, trabajar y ser fuertes. Es un proceso complicado romper con estos estereotipos, pero creo que ya estamos viendo un cambio. Muchas mujeres de nuestras comunidades han decidido romper con estos roles y hoy en día hay mujeres indígenas que son arquitectas, pintoras, cineastas, entre otras. Hemos logrado avances a nivel personal, y eso se va convirtiendo en una lucha colectiva que está transformando nuestros propios espacios. Aunque el proceso ha sido más lento que en las grandes ciudades, estamos avanzando, especialmente en la sensibilización sobre la violencia.

Mujeres olvidadas fue editado por el Fondo de Cultura Económica (FCE) y está disponible en librerías de todo México, principalmente en las afiliadas al FCE y Educal. También se puede adquirir en línea.