La Convención de Viena se firmó en 1961 y entró en vigor en 1964. La diferencia de fechas indica que toma tiempo convencer a las partes llegar a un acuerdo y finalmente lograr una firme cosa que no siempre es rápida.
El principio de buena fe en las relaciones internacionales influye de dos maneras cuando de tratados internacionales hablamos. La primera de ellas es que incide en las partes que habrán de celebrarlo y en el compromiso de respetar lo que se ha pactado; de ahí que esta clase de compromisos internacionales se rijan bajo el principio de Pacta sunt servanda, que significa: “Lo que se pacta se respeta”.
La segunda manera en que el principio de buena fe influye es como parte de la metodología interpretativa de estos instrumentos internacionales.
La vigencia es otro aspecto de suma importancia, porque significa que estos instrumentos, firmados y aceptados por las partes, tengan un tiempo, lo cual tiene un valor importantísimo.
Un tratado tendrá diferente graduación respecto del nivel de vinculación con los Estados, es decir, dependiendo del momento en que se encuentren las negociaciones del tratado y el proceso de su entrada en vigor.
La obligatoriedad de un instrumento internacional surge hasta que entra en vigor de la manera y en la fecha que en él se disponga o que acuerden los Estados o negociadores.
Responsabilidad
México tiene un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá (TMEC), en el cual hubo un acuerdo, y como verán esto significa que tiene que respetarlo y que se debe entender que al firmarlo es responsabilidad del Estado mexicano; de ahí la preocupación que se tiene en la intención del gobierno mexicano de poner barreras que no existían cuando se pactó en materia de maíz.
Párrafos anteriores expliqué la importancia de que lo que se pacta entre las partes sea respetado y cumplido; entonces en este momento estamos yendo rumbo a un camino delicado porque en el TMEC están muy claros los acuerdos que se pactaron y los cuales de no cumplirse o no encontrar soluciones pronto llevarían los conflictos a paneles de discusión y de ahí a sanciones.
Esperemos que México entienda su responsabilidad y que en esta materia salvemos técnicamente los obstáculos y no ideológicamente como se pretende hacer o en creencias no respaldadas de forma científica, porque recordemos que lo que se pacta se debe respetar.