QUIÉN LE DISPARÓ A LIBERTY VALANCE

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Liberty Valance

Ya casi nadie ve películas Western, pero dicen que son las favoritas de Donald Trump, y se nota. Quizá la mejor de todas, en opinión de muchos críticos, sea The Man Who Shot Liberty Valance.

A diferencia de las típicas películas del género, aquí el bien no necesariamente triunfa contra el mal, ni los buenos son rubios y los malos unos indios pieles rojas. Tampoco se trata de un valiente shérif que enfrenta asaltantes de diligencias o salteadores de caminos. En suma, la trama y el guion son verdaderamente originales y, por tanto, muy interesantes.

La película se ocupa de la vida de Ransom Stoddard, un joven egresado de la carrera de Derecho en alguna prestigiosa universidad norteamericana. Stoddard es un idealista que migra al Oeste pensando en civilizarlo mediante la aplicación de la ley, pero se topa con Liberty Valance, un facineroso que atemoriza a la población.

Ahí, para su sorpresa y desconcierto, el joven Stoddard descubre que la única ley del oeste es la ley de las armas. Valance golpea y humilla a Stoddard constantemente. Nadie conoce las leyes ni la Constitución norteamericana, mucho menos les importan. El shérif del pueblo es un borracho inepto que no se mete con nadie. Casi resultaría enternecedora si no fuera desesperante la ingenuidad estúpida de Stoddard, quien no entiende que en el Viejo Oeste, lejos de cualquier autoridad civilizada, se imponen los fuertes.

Hasta que conoce a Tom Doniphon —interpretado nada menos que por John Wayne—, el único pistolero a quien le teme Liberty Valance.

Doniphon es un hombre fuerte y bueno, que solo aspira a casarse con Hallie, la chica más bonita del pueblo. Doniphon le recomienda a Stoddard que aprenda a defenderse o salga del pueblo, so pena de ser asesinado por Liberty Valance. Pero Stoddard quiere educar al pueblo y empieza a dar clases para alfabetizarlo. El pueblo se interesa por aprender a leer y escribir, pero siempre corre a esconderse a su casa en cuanto aparece Liberty Valance. Sin embargo, el idealismo de Stoddard hace que Hallie se enamore de él y no de Doniphon. No obstante, Doniphon sigue amando a Hallie y quiere proteger al imbécil de Stoddard para que ella no sufra.

Lección

De modo que en algún punto, cuando Stoddard ya va a enfrentar a Valance en un duelo de pistoleros, Doniphon se oculta y mata desde lejos a Valance. Claro está, el pueblo entero piensa que fue Stoddard quien mató a Liberty Valance.

A partir de entonces todos ovacionan a Stoddard, quien termina casándose con Hallie y desarrollando una carrera política que lo lleva al Senado estadunidense, a la gubernatura de su estado, a la embajada de Estados Unidos ante Londres y a la vicepresidencia de su país.

Al final de la película quiere contarle la verdad de su vida a un periodista, pero este le responde: “Este es el Viejo Oeste, señor, cuando la leyenda se convierte en realidad, publicamos la leyenda”.

Doniphon muere olvidado en la oscuridad del pueblo, mientras que a Stoddard le siguen ofreciendo todo tipo de regalos, incluidos pasajes de tren. Stoddard sigue siendo tan estúpido, que cree que lo tratan bien por su trabajo como legislador y las leyes que aprobó, cosa de la que absolutamente nadie se enteró en el pueblo.

Pero la gente cada vez que tiene una atención con él le recuerda: “Todo sea por el hombre que mató a Liberty Valance” y Stoddard nunca los desmiente.

Tengo la impresión de que hay aquí toda una lección para entender la verdadera naturaleza del sistema internacional. Mientras intelectuales y políticos idiotas creen que ellos crearon y consolidaron el orden, fueron hombres bravos quienes con armas en la mano impusieron alguna forma de legalidad. El problema de acabar creyéndose las leyendas es que luego la realidad regresa para perseguirnos y vengarse.

Se nos olvidó que en el mundo siempre habrá uno o varios Liberty Valance, el arquetipo del héroe de Donald Trump, y no se les puede enfrentar con abogados, letrados o ideales.