En menos de 15 días la presidenta Claudia Sheinbaum puso en marcha dos importantes proyectos ferroviarios con los que evidentemente impactará de manera positiva en la movilidad, en principio en la zona centro del país, aunque a nivel macro los planes para ampliar la infraestructura ferroviaria son más que ambiciosos.
Durante la presentación de sus 100 compromisos, enunciados en el Zócalo tras recibir la banda presidencial y realizar la protesta del cargo, señaló que tras las privatizaciones de los ferrocarriles se recuperaron los trenes de pasajeros; llevarán el Tren Maya al puerto de Progreso, en Yucatán, y se hará de carga; el Tren Interoceánico concluirá con la línea K; habrá colaboración con Guatemala para que el tren llegue hasta allá.
“Vamos a hacer nuevas líneas de tren hacia el norte. Se trata de tres mil kilómetros y terminaremos los trenes Buenavista-AIFA y Pachuca-Tizayuca. También las rutas Ciudad de México-Querétaro, pasando por el Estado de México; y Querétaro-San Luis Potosí, Monterrey y Nuevo Laredo. En el Pacífico, las líneas de Querétaro-Guadalajara, hasta Nogales, pasando por Tepic, Culiacán y Hermosillo. También recuperaremos la histórica ruta México-Puebla-Veracruz del tren de pasajeros. Se fortalecerá el transporte de carga en trenes”, indicó.
Con ello dejó en claro que su apuesta es por el transporte de carga, sin dejar de lado el transporte de pasajeros.
En general, el impulso y relanzamiento de la industria ferroviaria nacional, se traducirá en el rescate de un sector vital para la economía nacional, que quedará en manos de la administración pública.
Los primeros pasos
El 6 de octubre la presidenta encabezó en Tizayuca, Hidalgo, el inicio de los trabajos preliminares para la construcción del Tren México-Pachuca, un proyecto estratégico que conectará a Hidalgo con la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM).
“Uno de los trenes más importantes es el tren México-Pachuca, que va a tener varias estaciones. Ya me comprometo de una vez a que en Temascalapa habrá estación del tren (...) Va de la Ciudad de México al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y luego de ahí viene hasta Pachuca”, puntualizó Sheinbaum.
El proyecto no solo será un elemento complementario para los usuarios del AIFA, sino en general para los habitantes de la región. Sheinbaum anticipó que “este tren va a tener un montón de puentes, de pasos a desnivel, porque estará totalmente confinado, pasará completamente confinado. Y después de aquí, pues nos vamos a ir hacia el norte, nos vamos a ir hasta Nuevo Laredo. El objetivo es que haya un tren de la Ciudad de México hasta Nuevo Laredo”.
Además, recordó que el Tren Maya será de carga; el Tren Interoceánico tendrá una línea hasta la refinería Dos Bocas y otra línea que irá de Ciudad Hidalgo, Chiapas, a la frontera con Guatemala.
En este marco, las secretarías de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) y de la Defensa Nacional (Sedena) firmaron el convenio marco de colaboración SICT–Sedena para construir en conjunto el tren México-Pachuca; y el memorándum de entendimiento, entre la SICT y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) que permite iniciar los trabajos en tanto se elabora la manifestación de impacto ambiental.
La presidenta encabezó el 13 de octubre el inicio de obras preliminares del tren de pasajeros México-Querétaro. La construcción estará a cargo del Agrupamiento de Ingenieros Felipe Ángeles de la Sedena durante los próximos tres años.
El Tren México-Querétaro utilizará las vías ferroviarias existentes para el transporte de carga, con lo que solo se construirán vías adicionales para el transporte de pasajeros. La obra conectará a la Ciudad de México con Hidalgo y Querétaro a lo largo de casi 240 kilómetros, en beneficio de 30 mil personas de manera cotidiana; se estima que el tiempo de recorrido será de una hora y 40 minutos, a una velocidad máxima de 160 kilómetros por hora.
En esencia, Sheinbaum está concentrada en comenzar a poner en marcha todos y cada uno de los compromisos que asumió, principalmente los que impulsarán el desarrollo económico y social del país. El tren se ve a lo lejos, como un motor de desarrollo y movilidad.