LAS MUJERES Y EL PODER JUDICIAL: UNA LUCHA PENDIENTE

Claudia Ivett García
Columnas
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Ministra Yasmin Esquivel

En México la justicia con perspectiva de género no es solo un deber constitucional: es una exigencia social. De ello conversé con la ministra Yasmin Esquivel, integrante de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

Su reflexión inicia recordando la lucha de Hermila Galindo y sus seguidoras afuera del Teatro Querétaro. Exigían entrar para que el Constituyente Permanente escuchara las peticiones de las mujeres, pero fueron excluidas. “Ninguna mujer entró para la creación de la Constitución en 1917; entonces, vivir la realidad que a nosotras nos tocó es completamente diferente a la de aquella época”, reflexiona.

“Nuestras abuelas, nuestras madres, soñaron con tener una presidenta mujer. Nosotras lo estamos viviendo. Este es nuestro tiempo y estamos viendo que una mujer puede gobernar, gobernar bien. Y en la doctora Claudia Sheinbaum se está visualizando lo que muchas mujeres soñaron, que pudiese llegar a la Presidencia, a la primera magistratura de nuestro país, una mujer”, afirma Esquivel.

“Hoy tenemos ya un gabinete paritario. Tenemos una Legislatura de la paridad. Pero tenemos un gran pendiente en el Poder Judicial de la Federación: que solamente llegamos a 25% de presencia de juezas y magistradas; es decir, todavía la brecha es muy grande en el Poder Judicial”, reconoce la ministra.

Sin embargo, se acercan los cambios: “La reforma que se está en este momento analizando, la gran reforma al Poder Judicial de la Federación, uno de los principios que establece es la paridad de género; de los 881 cargos que se van a elegir el domingo 1 de junio la mitad debe ser para mujeres. Y para nosotras eso es importantísimo. Quienes nos hemos dedicado a la judicatura —yo los últimos 24 años de mi vida; tengo 40 años en el servicio público, pero los últimos 24 en la impartición de justicia— vemos que la presencia de las mujeres en la participación en la Judicatura es totalmente marginal en cuanto a juezas y magistradas”.

Perspectiva

Basta con mirar la historia para entender: “Imagínate que apenas en 1961 llega la primera mujer ministra de la SCJN. Después de 200 años de historia, han llegado 500 hombres y únicamente hemos llegado a la corte 15 mujeres. Yo fui la número doce en la historia de la Corte”, explica.

La ministra destaca la importancia de las mujeres en roles clave dentro del sistema judicial, no por ser mejores, sino por su perspectiva única. “Después de la elección habrá una mayor presencia de mujeres juezas, magistradas y ministras en la SCJN y eso nos da muchísimo gusto celebrarlo, saberlo, conocerlo. ¿Por qué es importante también la presencia de la mujer? Pues nos debemos preguntar por qué las mujeres pueden ser mejor juzgadoras que los hombres: no es un tema de quién es mejor, sino que tenemos una sensibilidad diferente; nosotras sabemos y conocemos lo que son los estereotipos de género, cuando las propias leyes tienen estereotipos que son preferentemente para hombres o cuando las circunstancias del caso están generando una discriminación en agravio de las mujeres. Todo eso es importante, la visión de la mujer a la hora de impartir justicia. Porque hacerlo con esta perspectiva de género es fundamental en el desarrollo de nuestro país”.

Esquivel aborda un tema urgente: la violencia contra las mujeres. “Lamentablemente hay datos estadísticos que determinan que debemos seguir trabajando para abatir todos los tipos de violencia, la sicológica, la física, la sexual, la patrimonial, la laboral e inclusive la peor de las violencias, que es el feminicidio. Hoy tenemos que cada día diez mujeres son víctimas de personas que las privan de la vida. Y esto genera este rompimiento en el tejido social que se ha dado al violentar a una mujer. No podemos hablar de una sociedad civilizada si no se respeta a las mujeres, si no se les da su lugar a las mujeres. Y en este sentido tenemos que trabajar todas juntas”.

Un avance relevante, refiere la ministra, es el impulsado por la presidenta de México. “Es importante destacar que el día 16 de diciembre firmó un decreto la presidenta que reforma siete leyes fundamentales en beneficio de las mujeres; ya no tan solo va a haber una igualdad sustantiva, sino que ya existe una igualdad real en cuanto a que las leyes fueron modificadas en beneficio de las mujeres en igualdad salarial, de derechos, de oportunidades, de acceso a los programas sociales”.

Finalmente, la ministra envía un mensaje contundente: “En todo este proceso que se está dando ahora de transformación al Poder Judicial de la Federación las mujeres tenemos que participar. Podemos transformar las instituciones siempre y cuando nosotras estemos participando, aportando nuestra experiencia, nuestro talento, nuestro conocimiento y lo mejor de nosotras”.

En este espacio seguiremos conversando con mujeres que hacen historia y luchan por abrirle paso a otras en favor de sus derechos.