LA PRESIDENTA ENFRENTARÁ DE MANERA DIGNA LOS EMBATES DE TRUMP

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Casa Blanca

El inicio de la administración de Donald Trump se aproxima y con él la posibilidad de que las medidas y acciones que anticipó al calor de la campaña y durante los meses previos a su toma de posesión se traduzcan en hechos.

Lo cierto es que desde el primer momento la presidenta Claudia Sheinbaum ha dado muestra clara de su determinación de hacerle frente, no solo al establecer un diálogo directo con Trump vía telefónica, sino también mediante la presentación de argumentos sólidos.

Uno a uno la presidenta ha dado puntual respuesta a las expresiones de Trump para señalar que México es un país soberano e independiente que busca un trato entre socios comerciales, digno y equitativo.

Incluso respondió con firmeza a la pretensión de Trump de cambiar el nombre del Golfo de México por Golfo de América y aprovechó para revirar con la posibilidad de que Estados Unidos se denomine América Mexicana, con sustento y no solo con sarcasmo.

Preparación

En el fondo Sheinbaum muestra que en materia de imposición de aranceles lo que se podría concretar sería un escenario de reciprocidad en el que a mediano y largo plazo las afectaciones serían evidentes.

Respecto del tema migratorio, existe un plan para proteger incluso en el plano jurídico a los migrantes mexicanos que puedan ser sujetos de una eventual deportación.

En todo caso, tanto en el plano comercial como en el económico lo evidente es que cualquier acción que Trump adopte como presidente tendrá una repercusión directa no solo en México, sino también en Estados Unidos.

México tiene claro el panorama de la codependencia social y económica, así como el antecedente que existe en ambos campos. Por ello, durante su mensaje en ocasión de los primeros 100 días de su gestión la presidenta advirtió lo que es su apreciación previa y expresó que “la relación entre México y Estados Unidos será buena, estoy convencida, de respeto y de diálogo”.

Así, previo al inicio del segundo mandato del republicano, Sheinbaum habló con claridad de la visión que tiene sobre lo que será la relación con la próxima administración de Estados Unidos y aseveró que con Trump habrá coordinación, pero no subordinación.

“Eso sí, siempre tendremos la frente en alto. México es un país libre, independiente y soberano. Y como lo he dicho, nos coordinamos, colaboramos, pero nunca nos subordinamos”, advirtió.

Señaló que ha habido momentos dolorosos en la historia de ambos países, pero también momentos de respeto, apoyo y colaboración.

Resaltó la aportación económica que realizan los paisanos a Estados Unidos: “Que se escuche bien y que se escuche fuerte: contribuyen más a la economía de Estados Unidos, pues lo que envían a México es una cuarta parte de lo que dejan en ese país”.

Además, apuntó la solidaridad de México con Estados Unidos en momentos difíciles, como los recientes incendios registrados en California, a donde se envió una brigada de combatientes forestales.

Lo que destaca a simple vista es que la postura asumida por la presidenta es sensata y cuenta con sustento, lo que permite apreciar que hay elementos y argumentos con los que hacer frente a las acciones que pueda en su momento poner en marcha como presidente Trump, quien sin duda estará desde el 20 de enero en una campaña de promoción de imagen permanente.

En tanto que México, con Claudia Sheinbaum como mandataria, se aprecia con una posición, estrategia y argumentos sólidos para buscar una relación de respeto entre socios y vecinos, que históricamente han logrado superar todos los conflictos por la vía del entendimiento, la negociación y el respeto recíprocos.