EL PASADO EN PRIMERA PERSONA: LA IA GENERATIVA Y LA HISTORIA

“¿Podríamos conocer cómo fue realmente el pasado?”

Columnas
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IA generativa

La idea de visitar el pasado ha sido durante mucho tiempo una de las tramas ficticias más populares creadas por la imaginación humana. Ya sea en libros, películas, historietas, series de televisión o videojuegos, el viaje en el tiempo constituye un tema recurrente y atractivo, en especial por las interrogantes que genera. Estas preguntas provocan debates desde diversas disciplinas: ¿Es científicamente posible viajar al pasado? ¿Qué consecuencias tendría alterar un acontecimiento histórico? ¿Podríamos conocer cómo fue realmente el pasado?

Desde la perspectiva histórica, un hipotético viaje al pasado ofrece una oportunidad para reflexionar sobre la relación entre el historiador y su objeto de estudio; más aún, sobre la imposibilidad de conocer el pasado en su totalidad. Por ejemplo, una persona que se transportara al pasado y registrara lo que presenció sería solo un testigo más, incapaz de captar todos los eventos ocurridos, obteniendo únicamente una visión parcial. Considero necesario mencionar la disciplina histórica debido a que han proliferado videos creados con Inteligencia Artificial (IA) que buscan mostrar escenarios históricos bajo la ilusión de representar un pasado real.

En plataformas como TikTok, Instagram y Facebook se pueden encontrar numerosos videos que retratan episodios históricos con efectos realistas: la construcción de las pirámides de Egipto, una villa medieval durante la peste negra, la erupción del monte Vesubio o una caminata por la Roma antigua. Uno de sus mayores atractivos es la perspectiva en primera persona, simulando que el espectador se encuentra en ese momento histórico. Por ejemplo, encontré un video que mostraba la perspectiva de un soldado en las trincheras durante la Primera Guerra Mundial. Millones de usuarios han experimentado estos viajes en el tiempo, cuya popularidad sigue creciendo.

La amplia difusión de estos videos ofrece un vasto campo para analizar los problemas que plantean respecto al conocimiento histórico. Un aspecto notable es la falta de precisión, evidenciada por la presencia de objetos anacrónicos, como muebles que no existían en la Edad Media o vestimenta incorrecta para el periodo representado. Estos errores no son muy diferentes de los encontrados en películas o series, donde predomina el guion sobre la exactitud histórica.

El problema radica en que las inconsistencias van aumentando hasta que el video termina por convertirse en una alucinación del pasado, aunque pretenda mostrarse como una ventana a este.

Visión anacrónica

La ausencia de una investigación histórica rigurosa facilita que los videos creados por IA puedan mostrar un pasado ficticio, alejado incluso de cualquier aproximación realista. Esa ficción, igualmente, muestra una visión anacrónica de la historia al representar un periodo con elementos que parecen más de otro, cuestión que termina por eliminar lo complejas que en realidad han sido las sociedades humanas.

Estos problemas no son nuevos en la historia. Desde hace tiempo, la disciplina reflexiona sobre la verdad histórica, la veracidad de las fuentes, el uso del pasado y temas relacionados. Sin embargo, no se puede negar que los videos con IA llegan ahora a una audiencia de millones, ofreciendo discursos históricos en cantidades como nunca antes lo había hecho otro medio, con una tendencia en constante aumento.

Ante este panorama, se presenta una oportunidad para que historiadores e historiadoras analicen este fenómeno, reflexionen y tomen postura. De repensar la historia en la era digital, pues los videos generados con IA se han convertido en un nuevo producto para el consumo del pasado.