La solidaridad de la sociedad mexicana ha estado presente a lo largo de casi cuatro décadas para hacer frente a las múltiples afectaciones que han dejado los fenómenos sociales. Las y los mexicanos han dado muestra de su capacidad de organización y resiliencia.
Además de ser un parteaguas de la historia nacional, los sismos de septiembre de 1985 despertaron en la sociedad una nueva visión de su forma de vida y los riesgos que corre, a la par de exhibir la capacidad de respuesta del sector oficial.
El 19 de septiembre de 1985 comenzó a marcar el nuevo rumbo del país a partir de la percepción de la forma en que las instancias de gobierno fueron rebasadas por las circunstancias. En ese momento el PRI era el partido mayoritario, con una escasa presencia de la oposición en posiciones del gobierno. Y en consecuencia el costo político en términos de preferencias electorales comenzó a percibirse en el siguiente proceso electoral: la población en términos generales comenzó a marcar distancia.
En el preámbulo de la elección de 1988 al interior del PRI surgió la denominada Corriente Democrática, con Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez y Rodolfo González Guevara como las cabezas más visibles.
En el fondo, ese movimiento pugnó por la democratización del PRI, con un marcado énfasis que dio origen a la primera escisión histórica del tricolor, que a la postre llevó a la postulación de Cárdenas a la Presidencia de la República, luego de que Heberto Castillo declinó a sus aspiraciones.
Nuevo panorama
Con ello se desarrolló la primera contienda electoral que colocó al PRI en predicamentos, con la afamada caída del sistema, y más tarde se establecieron los cimientos de lo que fue el Partido de la Revolución Democrática (PRD), que con el paso de los años, primero con Cárdenas y luego con Andrés Manuel López Obrador al frente, vivió sus mejores años como partido opositor.
Figuras como Manuel Jesús Clouthier del Rincón, conocido popularmente como Maquio Clouthier, imprimieron un nuevo panorama en la política nacional.
En 1989 Ernesto Ruffo Appel ganó la gubernatura de Baja California en lo que marcó el principio del fin de la era del priismo como partido hegemónico.
La composición del mapa geopolítico del país comenzó a cambiar.
En 1991, Vicente Fox Quesada ganó las elecciones en Guanajuato al derrotar a Ramón Aguirre Velázquez, quien en septiembre de 1985 se desempeñaba como regente del Distrito Federal.
Con el correr de los años el PRD se consolidó como un partido de oposición y en 1997 Cárdenas ganó la Jefatura de Gobierno del entonces Distrito Federal, al vencer en las urnas al priista Alfredo del Mazo y al panista Carlos Castillo Peraza.
Ese mismo año, con Muñoz Ledo como dirigente de la oposición en la Cámara de Diputados, la oposición comenzó a operar como un verdadero contrapeso del Ejecutivo federal.
Las reglas cambiaron a tal grado, que el presidente Ernesto Zedillo acuñó la frase de que “el Ejecutivo propone y el Legislativo dispone”.
En la elección de 2000 Fox logró sacar al priismo de Los Pinos y en 2006 Felipe Calderón concretó el triunfo que le dio al PAN continuidad al frente del Poder Ejecutivo.
En 2011 López Obrador concretó el sueño de fundar el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que en 2014 alcanzó la denominación de partido político.
Al año siguiente, en 2012, la marea roja del priismo recuperó la titularidad del Ejecutivo federal con Enrique Peña Nieto.
Y en 2015, en su primera participación como partido político, Morena ganó 14 distritos de mayoría y 21 diputaciones por el principio de representación proporcional, con lo que consiguió 35 diputados federales para el periodo 2015-2018.
Pero de nueva cuenta los sismos de septiembre de 2017 activaron la movilización espontánea de la sociedad civil.
Y lo demás es historia, porque con los resultados de las elecciones de 2015, 2018, 2021 y 2024 el mapa geopolítico nacional ha cambiado sustancialmente. El PRD perdió el registro como partido nacional; PRI y PAN, así como Movimiento Ciudadano, tienen una presencia marginal, en tanto que Morena se consolida como el partido mayoritario al encabezar la 4T.