En el sitio web Reddit existe una comunidad, una subreddit, llamada Historia Alterna (/alternatehistory) donde los usuarios publican sobre los “hubiera” de diversos acontecimientos o procesos históricos. Aunque inicialmente parece un espacio dominado por la imaginación y la escritura creativa, esto no resta relevancia al análisis histórico ni a los debates que ahí surgen al abordar escenarios que nunca ocurrieron.
¿Hasta qué punto es válido y útil introducir el “qué hubiera pasado si…” en los estudios históricos? A menudo relegada al ámbito del entretenimiento y la especulación, la historia contrafactual puede emplearse para abrir nuevas perspectivas sobre cómo se observa el pasado. Este enfoque nos invita a considerar no solo lo que fue, sino lo que podría haber sido; a discernir y revisar las tradiciones pasadas, reconociendo las posibilidades no realizadas.
Contrario a lo que muchos piensan la imaginación ha sido un componente crucial en la historia. Los historiadores la empleamos (responsablemente) para llenar los vacíos en nuestras fuentes y construir narrativas coherentes. La historia contrafactual amplía este ejercicio en su énfasis en los “futuros pasados”. Este concepto nos insta a considerar cómo los actores históricos percibían sus propios futuros posibles, evitando así el sesgo de la retrospectiva. Nosotros tenemos el privilegio de saber qué ocurrió después; nuestros sujetos de estudio, no.
El aspecto experimental de la historia contrafactual ofrece una oportunidad única en las humanidades. Nos permite “probar” hipótesis históricas de una manera que se asemeja, aunque sea remotamente, a los experimentos en las ciencias naturales. Al alterar variables y explorar escenarios alternativos, podemos evaluar la solidez de nuestras interpretaciones y teorías sobre el pasado.
Herramienta
Es importante aclarar que la historia ya trabaja con los contrafactuales, aunque no lo explicite. Cuando sostenemos que cierto evento fue “importante” estamos sugiriendo que de no haber ocurrido el desenlace habría sido diferente.
Hay que reconocerle a la historia contrafactual su función como ejercicio contra las visiones deterministas del pasado, un error común dentro de algunos sectores que utilizan la historia con ciertos intereses, como la historia oficial. Al considerar las múltiples posibilidades en cada proceso histórico nos recordamos a nosotros mismos y al público que el curso de los acontecimientos no estaba predeterminado. Esta perspectiva es particularmente valiosa en el análisis de puntos de inflexión en el pasado.
No obstante, debemos ser conscientes de los límites y peligros de este enfoque. Siempre existe el riesgo de alejarnos demasiado de la evidencia histórica y caer en especulaciones infundadas.
Una posible manera de evitar tales errores está en mantener un equilibrio entre la imaginación y el rigor histórico.
En esta posmodernidad cada vez más compleja e incierta, la historia contrafactual nos ofrece una herramienta para observar las múltiples posibilidades que siempre están presentes, aunque a menudo ocultas, en el flujo de los acontecimientos históricos.