EL JUEGO DE LA DEMOCRACIA

“Nuestro deber como ciudadanos es ver hacia adelante, con optimismo y responsabilidad”.

Ricardo B. Salinas
Columnas
Blog Ricardo Salinas Pliego

Les quiero compartir una breve reflexión sobre lo ocurrido en las pasadas elecciones.

Así las cosas, ¡el pueblo votó y el pueblo eligió!

En este juego de la democracia a veces se gana y a veces se pierde; son las reglas y con esas reglas jugamos todos. Lo que no se vale es apoyar la democracia sólo cuando se gana y repudiarla cuando se pierde. Tampoco se vale aceptar los resultados del partido sólo cuando tu equipo resulta ganador, pero desconocerlos cuando lo golean. Y mucho menos se vale cambiar las reglas del juego cuando el marcador no te beneficia.

Transparencia

¿Creen que un equipo hizo trampa? Pues como en cualquier partido, se vale hacer berrinche y pedir que el árbitro revise cualquier jugada que queramos. También el público y los jugadores tienen el derecho de mentarle la madre al árbitro, pero al final el árbitro manda y todos tenemos que acatar sus decisiones.

Y, entonces, ¿qué nos queda por hacer? Primero, esperar a que las autoridades terminen de revisar cada uno de los votos emitidos durante la jornada electoral. En eso están ahorita y sólo nos queda esperar su veredicto y aceptarlo. La democracia debe impulsar la transparencia, de lo contrario sólo propiciará el clientelismo que condena a los países al subdesarrollo.

Respeto

Si eres de los que perdieron, ¡hay que aprender de los errores y regresar a competir con más esfuerzo, más dedicación y más pasión para ganar las próximas elecciones! Si eres de los que ganaron, hay que respetar a los perdedores y gobernar para todos los mexicanos. Pero también, respetar a las instituciones que les permiten a todos competir y ganar de manera libre y democrática.

Muchos me han preguntado qué pienso hacer yo. ¡Muy fácil! Yo voy a seguir siendo como siempre he sido: voy a seguir luchando desde mi trinchera de empresario por la libertad, la innovación, la competencia y la prosperidad incluyente. Porque en la vida los gobiernos vienen y se van, pero esto nunca debe afectar nuestros principios, los cuales no se compran ni se venden.

Hoy, nuestro deber como ciudadanos es ver hacia adelante, con optimismo y responsabilidad, porque México es un país grande y fuerte, lleno de jóvenes con enormes esperanzas de construir su propio futuro. Recuerden que origen no es destino, carácter es destino.

¡Muchas felicidades a todos los ganadores de la elección!

P.D. Atento recordatorio a aquellos jugadores que tienen instintos caníbales: recordemos que, como en el futbol, el equipo ganador no tiene derecho a hacer carne asada con los cuerpos de los jugadores que perdieron.