Con el propósito de contribuir a preservar el maíz como columna vertebral de la cultura alimentaria y social de los pueblos originarios de la cuenca de México, el ejido de San Juan Ixtayopan, junto con la Secretaria de Turismo de la Ciudad de México y la Alcaldía de Tláhuac, celebrarán del 10 al 18 de agosto la Semana Cultural del Maíz, Gastronomía, Arte y Cultura 2024.
“Será todo un acontecimiento, ya que se expondrá la tradición agrícola de la alcaldía Tláhuac, la cual se remonta a la época prehispánica con el desarrollo de la técnica del cultivo chinampero, base para la declaratoria como Patrimonio Cultural de la Humanidad otorgada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en 1987”, comenta la alcaldesa Berenice Hernández.
La Semana Cultural del Maíz sin duda reunirá a gran número de personas que estarán maravilladas de disfrutar todas las exquisiteces que se preparan con base en maíz y tendrán oportunidad de escuchar en voz de expertos y agricultores la historia ancestral de este grano, que es toda una tradición en México y otros países.
“Parte de las actividades comprenden un ritual en honor a la diosa del maíz, Chicomecóatl, deidad mexicana considerada patrona de la vegetación y, por extensión, diosa de la fertilidad, también llamada Xilonen”, explica Hernández.
La Semana Cultural del Maíz en su edición número 31 tenga por seguro que ratificará el éxito de las anteriores, porque dígame quién no desea disfrutar de las delicias que se realizan con el grano de maíz y quién se iría con las ganas de comer un elote de maíz cacahuazintle, con ese grano grande y tierno que es exquisito al paladar y principalmente se cosecha en esta temporada; o unos esquites, un rico tamal con atole… y para qué le seguimos. Por algo es uno de los principales alimentos de la población. ¿A poco no, querido lector?
“Como todos saben la producción de maíz es una de las actividades económicas más importantes de los pueblos originarios de San Juan Ixtayopan, San Andrés Mixquic, San Nicolás Tetelco y San Pedro Tláhuac, donde familias enteras viven de la producción, la cual comienza en el mes de febrero con la siembra de semillas y es durante los meses de julio y agosto cuando se da la cosecha más importante”, asegura la alcaldesa de la demarcación.
Tláhuac, como muchos saben, es todavía una de las contadas alcaldías rurales que quedan en la Ciudad de México y se ha preocupado por mantener sus tradiciones con eventos que trascienden las fronteras, pues llegan visitantes no solo de la República Mexicana sino también del extranjero. ¡Es impresionante!
“Es por eso que el maíz es el cultivo más representativo de México, con gran importancia económica, social y cultural. En los pueblos originarios de la cuenca de México el maíz ya se consideraba no solo un alimento, sino símbolo de deidades, ritos y costumbres”, dice la morenista Hernández, quien continuará al frente de la demarcación porque ganó la reelección el pasado 2 de junio.
Pues sí, el maíz es todo un símbolo en México y qué bueno que los pueblos originarios mantienen la tradición, ya que además de representar la base de la alimentación del mexicano el país exporta cientos de miles de toneladas, principalmente de los estados del norte, donde se produce una variedad del grano blanco muy cotizada en Estados Unidos.
Además, hay que agradecer al gobierno actual que se ha negado al cultivo de maíz transgénico porque acabaría con el original. ¡Ya veremos hasta cuándo!...
El bolso de Laura…
Ahora déjeme contarle que se dice que será hasta casi fin de mes cuando el Congreso de la Ciudad de México empiece a recibir a los nuevos diputados que integrarán la III Legislatura, en la que 19 de todas las bancadas fueron reelectos, la mayoría de Morena. Tal vez es la razón por la que ahora tratan de aprobar iniciativas al vapor, cuando durante casi tres años se concentraron en dimes y diretes con la oposición sin acordarse de los beneficios a la ciudadanía. Y hoy que faltan escasamente tres semanas para que termine la Legislatura tienen mucha prisa. Vaya, vaya, ¿quien los entiende?...