La mediación en los procesos electorales y en las cortes de justicia del mundo es muy interesante e incluso clave para lograr triunfos en las urnas, sobre todo si se utiliza para llegar a acuerdos políticos como sucedió en las últimas dos semanas en Francia.
Veamos. En el momento de la elección las fuerzas del centro se juntaron para derrotar a la derecha en busca de encontrar un justo medio, donde mediaron sobre todo convicciones ideológicas y posiciones políticas para llegar a un acuerdo que resultó positivo para el grupo ganador en esta elección, que fueron dos partidos.
Hay que destacar, primero, la confianza entre dos grupos políticos que aceptaron reunirse para ganar y no perder los logros de ellos en años.
Segundo, que fue voluntario y prevalece entre ellos un respeto absoluto, así como la convicción de que los acuerdos se respetarán: es muy importante la palabra entre grupos de personas que se respetan y logran la unidad.
Tercero, que se firmaron acuerdos que permitirán un gobierno democrático, pero sobre todo promoverán la mediación interna para llegar a acuerdos entre ellos mismos.
Cuarto, la ética prevaleció entre los partidos y sus dirigentes. Eso es muy importante: la ética en la mediación para los acuerdos entre las partes.
Caso británico
En Inglaterra sucedió lo mismo. Las partes encontraron el camino y por primera vez después de 17 años se juntaron voluntades y se respetaron acuerdos.
A través de la mediación se llegaron a tener confianza grupos que estuvieron peleados por años, para llegar a un acuerdo final y lograr el poder que hoy tiene en Inglaterra el Partido Laborista, que se movió hacia el centro para lograr su objetivo.
Nuevamente la confianza prevaleció entre los involucrados.
De este modo, en las elecciones en Francia y en Inglaterra la mediación se convirtió en la principal herramienta para llegar a acuerdos y victorias políticas.