La Ciudad de México atraviesa por una sequía que no se esperaba y el gobierno hace todo lo posible por abastecer del vital líquido a la mayoría de colonias que tienen meses sin agua, pero para prevenir que esta situación se repita año con año las autoridades tendrán que empezar a invertir en infraestructura hidráulica, que requiere miles de millones de pesos y nadie se atreve porque es obra que no se ve, no es lucidora: el destino ya nos alcanzó y hay que destinar presupuesto a la red de agua.
“De acuerdo con la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) 56% de las colonias de la Ciudad de México recibe un buen servicio; al resto de la población se le entrega el suministro de agua por tandeo de manera semanal. Y las condiciones actuales de escasez no permiten que el derecho humano al agua se garantice de manera plena. Es por eso que presento al pleno del Congreso capitalino dos propuestas legislativas para reformar la Ley del Derecho al Acceso, Disposición y Saneamiento del Agua y Ley de Austeridad, Transparencia en Remuneraciones, Prestaciones y Ejercicio de Recursos, ambas de la CDMX”, dice la diputada albiazul Gaby Salido.
Ante la emergencia no queda más que adecuar las leyes a la realidad que viven los ciudadanos por la falta de agua, ya que el bombardeo a las nubes tal parece que no funciona como se esperaba. Las presas del Sistema Cutzamala siguen por debajo de 50%; los pozos que antes cubrían esas eventualidades se han secado; y cada vez más la escasez del líquido se vuelve una constante en esta época de estiaje. De ahí la necesidad de garantizar recursos para renovar poco a poco la infraestructura hidráulica.
“El propósito principal de las modificaciones que propongo al pleno a dos leyes distintas es evitar que la política de austeridad se invoque para justificar la falta de inversión de recursos públicos en la red hidráulica de la ciudad, logrando con ello garantizar el derecho humano al acceso al agua”, explica Salido.
Tiene razón: llegó el momento de preocuparnos del futuro abastecimiento de agua para que no nos pase lo que varios países del mundo lamentablemente ya padecen. No se puede negar que para mejorar la red se requieren cuantiosos recursos. Pero en algún momento hay que hacerlo. Y ese momento llegó o más tarde se lamentará no haber tomado las medidas necesarias, lo cual reprocharán las nuevas generaciones que sufrirán la falta de agua. ¡Es ahora! ¿O no?
La escalera de Laura…
Ahora déjeme contarle que el miércoles se cumplieron dos años de la tragedia que provocó el derrumbe en la estación elevada de los Olivos, de la Línea 12. Luego de estos 24 meses no se ha aclarado qué provocó el lamentable accidente, a pesar de los recursos que del erario se pagó a una empresa extranjera. Tampoco hay culpables detenidos y mucho menos justicia para las víctimas… El Sindicato de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro ya alertó que un área de la estación Pantitlán, de la Línea 9, no quedó bien apuntalada y advierte riesgos para los usuarios, por lo que sugiere un peritaje. Aunque se comenta que sería mejor un cierre temporal para evitar algún accidente que lamentar. ¡No es para menos!...