“FILOSOFÍA PRÁCTICA Y FEMINISMO VAN DE LA MANO”

Martha Mejía
Columnas
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Virginia Sánchez

La filosofía práctica tiene como propósito trasladar la reflexión filosófica más allá de las aulas, poniéndola al servicio de la comunidad de manera accesible.

Con una trayectoria de 49 años en el Colegio de Ciencias y Humanidades de la UNAM, Virginia Sánchez Rivera ha dedicado su vida a la enseñanza, la organización de cursos y conferencias, así como a la edición de antologías sobre feminismo.

A través de su labor ha contribuido a visibilizar los feminismos y a promover una reflexión crítica sobre las luchas de las mujeres.

En entrevista, la excatedrática comparte con Vértigo su visión sobre la filosofía y su trabajo para hacer de esta disciplina una herramienta accesible y práctica para todos.

—¿Qué son los feminismos?

—Pueden entenderse desde dos perspectivas. Primero, están los movimientos feministas: las luchas de las mujeres por sus derechos, que varían según el contexto histórico y cultural. Así, el feminismo en Italia no es el mismo que en Norteamérica o Latinoamérica, pues cada uno está marcado por situaciones únicas. En segundo lugar está la reflexión filosófica sobre estos movimientos: una crítica teórica que los cuestiona y busca ofrecerles un marco conceptual. Esto implica una reflexión tanto epistémica como política sobre la opresión y la desigualdad. En este sentido, el feminismo no solo es una realidad social, sino también un campo de análisis filosófico.

—¿Por qué son necesarios los feminismos?

—Porque, como han señalado diversas filósofas, las mujeres han sufrido opresión, marginalización y un trato desigual respecto de los hombres. Pierre Bourdieu describiría esta situación como una violencia simbólica y cultural. Simone de Beauvoir lo expresó de forma contundente en El segundo sexo: las mujeres han sido históricamente consideradas el “otro”. El feminismo surge precisamente para cuestionar y cambiar esta desigualdad, una lucha que sigue vigente hoy en día, como lo evidenció la marcha feminista de 2019 que impulsó el debate sobre una cuarta ola del feminismo.

Lucha colectiva

—¿Qué define al feminismo actual?

—El feminismo contemporáneo sigue luchando por los derechos de las mujeres y por su reconocimiento como seres humanos iguales a los hombres. Sin embargo, lo que ha cambiado son los enfoques y las tácticas para alcanzar estos objetivos. El feminismo actual aboga por el reconocimiento y la reivindicación de las mujeres, que han sido históricamente desiguales, y propone la creación de una nueva cultura feminista.

Filósofas como Rosario Castellanos y Simone de Beauvoir, apunta Sánchez, “siguen planteando interrogantes clave sobre la existencia de una cultura femenina propia. Incluso, a pesar de que algunas escritoras no se identificaban como feministas, las ideas que formularon continúan siendo relevantes”.

—¿Qué es la sororidad?

—Es el apoyo mutuo y la camaradería entre mujeres. Una forma de colaboración en la que nos entendemos, nos apoyamos y nos ayudamos a superar situaciones difíciles. Implica ponerse en los zapatos de la otra para comprenderla, construyendo una empatía auténtica. La sororidad no se basa en el enfrentamiento, sino en trabajar juntas en la lucha por la igualdad, en lugar de centrarnos en diferencias menores.

—¿Cree que la agenda feminista puede avanzar de manera más efectiva si las mujeres se unen?

—Definitivamente. La agenda feminista debe ser una lucha colectiva y las mujeres necesitamos estar más unidas. Los desafíos que enfrentamos son demasiado grandes para abordarlos de manera individual o dispersa. Es esencial crear una red de apoyo que también involucre a otros sectores de la sociedad, como los movimientos que luchan contra otras formas de violencia y desigualdad. Solo a través de esta unidad podremos lograr cambios profundos y duraderos.