LA FALACIA CENTRAL DE LA POBREZA (2)

“El sentido común es la lógica del capital”.

Guillermo Fárber
Columnas
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Capital

“En realidad, el intercambio es un juego de suma positiva. Usualmente (casi siempre) ambas partes ganan y nadie pierde. No entenderlo es el serio error de Montaigne, que muchos repiten sin siquiera pensar lo que están diciendo.

“Podemos dar muchas vueltas a los números, pero lo cierto es que ningún país ha eliminado la pobreza solo con políticas redistributivas.

“De hecho, esas políticas han tenido un efecto limitado, cuando no negativo. Siempre ha sido necesario el crecimiento económico. Y ese crecimiento, para ser sostenido, proviene centralmente del intercambio voluntario.

“Lo que Montaigne expresa, como padre de todas las demagogias económicas, es la oposición de la existencia de ideas de que hay verdades absolutas y universales.

“¿Qué tiene esto que ver con la falacia central de la pobreza? Que es un claro ejemplo de dogmatismo porque atribuye la pobreza a la falta de esfuerzo o habilidad individual, ignorando los factores estructurales sistémicos”.

Condicionados

“Es importante cuestionar las creencias y los dogmas establecidos, de manera similar, para abordar la pobreza de forma efectiva cuestionando la falacia central de la pobreza y reconocer los factores estructurales y sistémicos que contribuyen a ella considerando las experiencias y perspectivas de las personas que viven en situación de pobreza.

“Es muy probable que estemos condicionados materialmente a pensar que el rico merece lo que tiene.

“Y puede ser que el pensamiento liberal sea idéntico al sentido común. Y el sentido común es la lógica del capital. Ejemplo: el ser humano es así por naturaleza.

“Si no se tiene la capacidad crítica de entender que las ideas surgen de las condiciones materiales, entonces puedes creer que tus ideas son espontáneas y eternas. No perecederas. Cosa que Montaigne critica filosóficamente. Porque la idea es producto de una serie de condiciones materiales anteriores. Las ideas cambian con el tiempo, porque las condiciones materiales han cambiado con el tiempo.

“En principio, la idea parece lógica. ¿Quién no ha repetido alguna vez que la causa de la pobreza es el exceso de riqueza de unos pocos? ¿O ha afirmado que los ricos tienen un deber de corregir esa asignación de los recursos siendo más generosos? https://www.elcato.org/el-dogma-montaigne , por Alfredo Bullard)”.