ESTRATEGIA PARA ENFRENTAR AMENAZAS DE TRUMP: DEFINIDA Y AVANZANDO

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Estrategia contra amenazas Donald Trump

La posición asumida por la presidenta Claudia Sheinbaum ante el anuncio de Donald Trump en el sentido de que impondría aranceles de 25% a las importaciones de productos mexicanos en su país desde el inicio de su próxima gestión como presidente de Estados Unidos deja en claro que busca que prevalezca la razón con base en argumentos sólidos.

Las acciones emprendidas por México en los rubros de migración y combate al trasiego de drogas, particularmente el fentanilo hacia EU, sumadas a las medidas adoptadas para inhibir la comercialización desleal de productos asiáticos, están a la vista.

Hay que destacar que lejos de arredrarse ante la evidente amenaza la presidenta comenzó a transitar por la vía del diálogo, en principio por la vía epistolar, mediante una comunicación formal en la que esgrimió de manera pormenorizada cuál es el panorama: la posibilidad de la conformación de un escenario donde a la imposición de un arancel se respondiera con otros y obviamente la afectación de un movimiento comercial que tocaría a empresas de ambos países.

También la exposición del hecho innegable de que el consumo de drogas en territorio estadunidense es un elemento que incentiva del trasiego de drogas, aunado al arribo de armas de manufactura estadounidense a territorio nacional.

El señalamiento de Sheinbaum es preciso: “Siempre hemos manifestado la disposición de México para evitar que siga la epidemia de fentanilo en Estados Unidos, que por lo demás es un problema de consumo y de la salud pública de su país. En lo que va del año las Fuerzas Armadas mexicanas y las fiscalías han incautado toneladas de diferentes tipos de drogas, diez mil 340 armas y detenido a 15 mil 640 personas por violencia relacionada con el tráfico de drogas”.

Además, “70% de las armas ilegales incautadas a delincuentes en México proviene de su país. Las armas no las producimos nosotros. Las drogas sintéticas no las consumimos nosotros. Los muertos por la delincuencia para responder a la demanda de drogas de su país, lamentablemente, los ponemos nosotros”.

Objetiva

Destacan además las acciones adoptadas en el rubro de la migración a fin de disminuir el arribo de ciudadanos de otras naciones a la frontera sur estadunidense.

El dato en materia de migración contenido en la misiva es contundente: “Como resultado, y de acuerdo con las cifras de la Patrulla Fronteriza y de Aduanas de su país (CBP), los encuentros en la frontera entre México y Estados Unidos se han reducido 75% de diciembre de 2023 a noviembre de 2024; por cierto, la mitad de los que arriban es a través de una cita legalmente otorgada por el programa de Estados Unidos denominado CBP One”.

En suma, una exposición detallada del panorama que enfrentan en común México y EU, que se abre a la posibilidad de que se privilegie la vía del cabildeo al señalar. “Considero que el diálogo es el mejor camino para el entendimiento, la paz y la prosperidad de nuestras naciones”.

Por supuesto que el próximo presidente de EU tiene un comportamiento definido que se caracteriza por tratar de imponer su voluntad y de tergiversar la realidad a través del discurso, como sucedió tras la conversación telefónica que sostuvo con la presidenta Sheinbaum.

Evidentemente Trump siempre trata de proyectarse como un personaje dominador y ganador, pero la postura adoptada por Sheinbaum es, por decir lo menos, objetiva y diplomática, al tiempo que permite apreciar que no está dispuesta a tolerar la distorsión de la realidad.

Trump aseguró que en la llamada telefónica la presidenta había “acordado detener la migración a través de México y hacia suelo estadunidense cerrando efectivamente nuestra frontera sur”, lo que de inmediato fue desmentido por Sheinbaum al precisar que ella reiteró a su próximo homólogo la posición de México, que es “no cerrar fronteras sino construir puentes entre gobiernos y personas”. En el fondo dejó en claro que “nunca ha sido nuestro plan cerrar la frontera”.

El panorama está planteado. Los gobiernos de México y EU tendrán que realizar un profundo cabildeo a través de sus representantes en los rubros de economía, migración y combate al trasiego de drogas y armas.

La vía de la imposición unilateral de medidas no está cerrada, pero llevaría sin duda a afectaciones económicas en ambas naciones, que a fin de cuentas no es uno de los escenarios más deseables.