“¿Qué tipos de secuelas son posibles para este esquema injusto y sin esperanzas? Se avecina una rebelión y hay (al menos) dos formas en que podría desembocar:
“1. Redistribución autoritaria. Este es el escenario de la república bananera que se desarrolla regularmente en las oligarquías de América Latina.
“Un puñado de personas toma el control de la economía y se enriquece a expensas de los campesinos hasta que los campesinos se rebelan y redistribuyen todo por la fuerza.
“El Estado policial resultante adquiere un sabor diferente de oligarquía y colapsa mediante un golpe militar. Enjuague y repita al infinito.
Constitución
“2. Un regreso a los primeros principios. Los campesinos (y un puñado de élites ilustradas) concluyen que la creciente desigualdad actual es causada por un dinero poco sólido que da a los gobiernos y a los banqueros carta blanca para manipular los mercados para su propio enriquecimiento.
“Pero en lugar de volverse autoritaria, la rebelión toma la forma de un retorno a una moneda sólida y a un gobierno limitado; en otras palabras, simplemente restablecen la Constitución.
“Los grandes bancos y otros cuasimonopolios se disuelven, el imperio militar se cierra, las fábricas regresan a casa y la competencia por los trabajadores hace que los salarios vuelvan a sus normas históricas. Y una versión actualizada del patrón oro elimina la inflación como una estafa de transferencia de riqueza”.
“¿Cuál es más probable?, 90-10 a favor del escenario 1, yo diría, según la historia reciente. Pero siempre podemos tener esperanza (John Rubino)”.