En la era digital los videojuegos se han convertido en una industria de entretenimiento masivo que al igual que otros medios aborda temas históricos. Esto plantea una interesante cuestión para los historiadores: ¿puede un videojuego ser fiel al pasado?
Hay que comenzar aclarando un punto importante: los videojuegos, como muchas otras producciones de entretenimiento, se enfrentan al dilema entre explicar y entretener. Los desarrolladores suelen buscar un equilibrio al unir el cómo contar el pasado y la jugabilidad, lo que inevitablemente conduce a ciertas libertades creativas. Los creadores admiten que, en última instancia, la jugabilidad tiene prioridad sobre la exactitud histórica. Esta decisión es comprensible desde una perspectiva comercial y de diseño, ya que el objetivo principal de un videojuego es entretener. Sin embargo, esto no implica necesariamente una falta de rigor histórico en todos los aspectos del juego.
Algunos videojuegos de disparos en primera persona (FPS) ambientados en conflictos históricos, por ejemplo, suelen representar ciertos aspectos de la época a partir de la documentación existente, dando así una sensación de apego a la historia que pueda ser creíble. Tal es el caso del Red Orchestra 2 (2011), ambientado en la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, las vivencias individuales de los soldados son más complejas de recrear, lo cual otorga a los diseñadores y a los jugadores cierta flexibilidad narrativa en el contexto táctico.
Premisa
Asimismo, es habitual que los espacios se dividan o se modifiquen con el fin de ajustarse a las demandas de la jugabilidad. Un caso interesante es la serie Assassin’s Creed, que mezcla eventos y personajes históricos reales en una narrativa ficticia. Aunque la premisa principal es fruto de la imaginación creativa, el videojuego incorpora numerosos elementos del pasado, como la recreación de ciudades y edificios emblemáticos, al igual que la inclusión de figuras históricas cuyas fechas de muerte coinciden con las del juego. No obstante, hay pequeños detalles, como representar a Leonardo da Vinci siendo diestro cuando los historiadores sugieren que era zurdo. La perfección en los detalles históricos siempre será imposible.
Los videojuegos de estrategia, como los desarrollados por Paradox Interactive, suelen destacar por su atención al contexto histórico. A pesar de no proporcionar narrativas históricas lineales, brindan a los jugadores la oportunidad de explorar diversos escenarios y tomar decisiones en marcos históricos detallados. Estos juegos pueden fomentar el interés por la historia y dar una comprensión general de las dinámicas geopolíticas de diferentes épocas.
Es imposible afirmar que un videojuego pueda ser completamente fiel al ayer, varios presentan un notable grado de precisión en ciertos aspectos. Una parte de su contribución a la disciplina histórica radica en su capacidad para despertar el interés por la historia y proporcionar una visión general de periodos históricos específicos. Logran un acercamiento interesante y para muchos el primero hacia las complejidades del pasado.