El Tren Maya cumplió un año de operaciones, con lo que queda claro de manera evidente que es útil para el desarrollo del sureste mexicano, una región que durante generaciones de políticos estuvo olvidada, al grado de que mientras el norte del país alcanzó un nivel de desarrollo que se refleja en el bienestar social y la evidente generación de riqueza, el sureste padecía un evidente rezago.
Y ello a pesar de que hay regiones como la Riviera Maya, y en particular Cancún, que rebozan prosperidad y crecimiento, inocultables.
Por eso no sorprende que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo dé continuidad a la construcción del Tren Maya en busca de su consolidación y esté comprometida en la recuperación del sistema ferroviario nacional como un elemento de desarrollo económico y social a lo largo y ancho del país.
De ahí que el sábado 14 de diciembre, previo a que el Tren Maya cumpliera su primer año de operaciones, en una acción de evidente muestra de continuidad la presidenta inauguró el tramo 7 del Tren Maya, con lo que queda completo el circuito de mil 554 kilómetros que conecta a Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
En general, Sheinbaum inauguró los tramos 6 y 7 del Tren Maya que estaban pendientes y celebró que fue posible concluir la construcción del Tren Maya en cuatro años gracias a los trabajadores de la construcción.
Y expresó que el Tren Maya le dice al mundo: “A México se le respeta”.
Balance
Según datos de la empresa militar Tren Maya, en el primer año de operaciones se atendió a 603 mil 182 pasajeros, lo que representa 20% de los tres millones de usuarios planteados como meta.
Destaca que de los pasajeros registrados solo 33 mil 547 corresponden a turistas extranjeros, 281 mil 593 son nacionales, 167 mil 901 locales y 120 mil 141 adultos mayores, estudiantes, maestros y personas con discapacidad.
En general, el primer año de servicio ha servido no solo para evaluar la parte operativa, sino también para definir las estrategias que permitirán integrar el proyecto del Tren Maya a las estrategias turísticas de la región.
A grandes rasgos empieza a apreciarse una dinámica de vinculación con los aeropuertos y las estaciones en pro de la actividad comercial y el turismo.
En Chetumal, Sheinbaum expresó: “Hoy se cumple un año del primer viaje y también la apertura del tramo sur de Escárcega a Chetumal. Quiero felicitar en primer lugar a las y los trabajadores de la construcción que hicieron posible esta hazaña histórica; son mente, cuerpo y fuerza del México de la transformación”.
Añadió que “el Tren Maya le habla al mundo de las grandes culturas que existían en nuestro territorio antes de la llegada de los españoles, clama en su recorrido que es falso que los conquistadores llegaron a civilizar: aquí en el sureste había florecimientos humanos”.
Sobre sus bondades, abundó: “El Tren Maya protege a la naturaleza y el turismo sustentable. El Tren Maya le muestra al mundo las maravillas naturales de México y su gran biodiversidad”.
En esencia, el avance y consolidación del Tren Maya permite apreciar el nivel de compromiso de la presidenta con el proyecto ferroviario que alcanzará a varias entidades del país y culminará por constituirse en motor del desarrollo regional.
En los primeros días de su gestión, Sheinbaum anunció una inversión pública de 150 mil millones de pesos en 2025 para comenzar con la construcción de tres mil kilómetros de trenes de pasajeros. Ello tras celebrar la aprobación en la Cámara de Diputados de una iniciativa para que el Estado pueda desarrollar ferrocarriles de pasajeros en vías férreas, aunque estén bajo concesión de empresas privadas de transporte de carga.
El rumbo hacia la construcción y consolidación del sistema ferroviario mexicano está en marcha.