¡Pues así las pinches cosas! Donald Trump no solo ganó, sino que masacró a los demócratas y arrasó en las elecciones, ganando no únicamente el voto popular y la presidencia sino también el control de la Cámara de Representantes y el Senado.
Así, el Calígula del Norte ostentará un poder nunca antes visto en el Imperio Yanqui. Porque a todo lo anterior hay que sumarle una mayoría conservadora en la Suprema Corte, la cual recientemente falló a favor de una política de “inmunidad presidencial”, colocando a Trump por encima de la ley y tentativamente permitiendo que pueda hacer cualquier cosa (incluso cometer crímenes), siempre y cuando sea considerado un “acto oficial” de la presidencia.Este es el escenario en el que un presidente gangsteril operará a partir de 2025. Y la pregunta que ha consumido ríos de tinta es: ¿qué fregados hará con tanto poder?
De su siniestra política interior sabemos mucho: Trump quiere deportar a millones de inmigrantes; centra su plan económico en torno de aranceles; y amenaza con perseguir a sus enemigos políticos de manera extrajudicial. ¿Hará todo eso? Pues la frase que resonó en su discurso de victoria fue “promesas hechas, promesas cumplidas”. Así que agárrense.
Todo lo anterior repercutirá en México y el mundo. Así que lo ideal ahora es intentar descifrar los impactos de su política en el planeta. Sin más preámbulos, veamos qué han dicho algunas de las voces más sesudas al respecto.
Escenarios
El mundo en general De acuerdo con los editores de World Politics Review, en términos geopolíticos vamos a ver la continuación del retroceso de la globalización. Viviremos en un mundo más nacionalista, con más controles de migración e inmerso en una competencia geopolítica contra el “eje autocrático” (China, Irán y Corea del Norte). Rusia se cuece aparte, porque Trump ha mostrado una cercanía con Vladimir Putin. Ah, claro, y olvídense del combate al cambio climático, tema hacia el cual Trump ha mostrado un claro escepticismo.
México Aquí la cosa es muy obvia. De acuerdo con Fareed Zakaria, Trump se enfocará en detener la inmigración en la frontera y en combatir el tráfico de fentanilo. El proteccionismo económico (o los aranceles) desacelerará la reubicación de empresas en México; y claro, tendremos que encargarnos de los millones de migrantes deportados, porque seguramente terminarán en nuestro país.
América Latina The Economist predice que América Latina “enfrentará un crecimiento económico más lento, una inflación más alta, costos de endeudamiento más elevados y relaciones exteriores más complicadas con China”. ¿Quién sale ganando? Javier Milei, de Argentina, que ya se reunió con Trump.
Europa El principal problema es —obviamente— la guerra en Ucrania. Ya sabemos que Trump tiene una perversa afinidad con Putin y es probable que intente solucionar el conflicto en términos favorables para Rusia (incluyendo ceder territorio ucraniano). Steven Erlanger, corresponsal en jefe de The New York Times en Europa, sentencia que hay mucha ansiedad porque Trump es completamente impredecible.
Asia Similar a Europa, en Asia hay una prioridad para Trump: la Guerra Fría con China. Seguramente seguirá su política de “desacoplamiento” económico, comenzando por imponer aranceles de 60% a todos los productos chinos. El ganador inesperado es India, que podría ver nuevas oportunidades comerciales con EU.
África Aquí hay unanimidad: a Trump no le interesa el continente africano. Pero como dice Nosmot Gbadamosi en Foreign Policy, podemos suponer que si Trump interviene va a priorizar soluciones militares por encima de la asistencia humanitaria.
Oriente Medio Para todos los que se quejaban de la guerra en Gaza, la realidad es que se va a poner peor. David E. Rosenberg explica en Foreign Policy que Trump quiere terminar de manera rápida y contundente este conflicto y dará todo su apoyo a Israel para lograrlo. El mayor peligro de esto sería empoderar demasiado a Israel que lo lleve a atacar las instalaciones nucleares de Irán.
Pues ahí lo tienen: un presidente gangsteril, mitómano y con poder absoluto a cargo del país más poderoso en la historia. “A disfrutar lo votado”, méndigos gringos.