En un mundo donde las demandas por igualdad resuenan cada vez con más fuerza México se encuentra en un punto de inflexión. De ello conversé con Eduardo Santillán, especialista en justicia con perspectiva de género: “Evidentemente en México y en el mundo es tiempo de mujeres, es tiempo de reivindicar las causas de las mujeres y fortalecer las políticas públicas”, me dijo.
Y añadió: “Debemos cambiar el chip, tenemos que ver de manera distinta el tema de las mujeres, de manera integral y junto con una nueva perspectiva de las mujeres. Al mismo tiempo, fortalecer las nuevas masculinidades, que es la otra parte que se requiere para poder hacer un cambio cultural en nuestro país”.
Este llamado no solo responde a una deuda histórica, sino que marca el camino hacia un cambio estructural indispensable. “La cultura patriarcal estuvo vigente durante décadas, por siglos en nuestro país. Y también existió durante mucho tiempo una visión patriarcal desde la justicia, una justicia hecha por y para los hombres. Entonces, tenemos que cambiar el modelo de justicia”, afirma Santillán, quien es catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y representante de Morena ante el Instituto Electoral de la Ciudad de México.
Subraya que durante décadas esa justicia diseñada por y para los hombres perpetuó desigualdades y exclusiones que las mujeres enfrentan a diario. “La Ciudad de México ha hecho un avance muy importante, que implica una justicia con perspectiva de género, una justicia que escucha, que entiende a las mujeres; políticas públicas que se generan desde la perspectiva de las mujeres. A partir de ahí la Ciudad de México ha sido una vanguardia muy importante”.
En este contexto, la CDMX se ha convertido en un laboratorio de innovación social y jurídica, un modelo que otros estados deberían mirar con atención. “Hay que recordar que aquí se logró por primera ocasión la interrupción legal del embarazo. También se logró de manera muy importante la unión de personas del mismo sexo, que es asimismo un avance importantísimo. Aquí se han logrado leyes tan importantes como la Ley Olimpia o la Ley Ingrid”, puntualiza Santillán, quien presidió la Comisión de Justicia del Congreso de CDMX en legislaturas anteriores.
Urgente
A pesar de los avances, persisten desafíos importantes. “Desde la justicia se deben generar nuevas políticas públicas, como pueden ser el banco de ADN; el registro de agresores sexuales, que es uno de los pendientes que tiene la legislación federal; me parece que debemos avanzar hacia el registro de agresores sexuales como un mecanismo de protección hacia las mujeres; hay que avanzar en los temas del acoso, del abuso sexual, de igualar las condiciones laborales”, reflexiona Santillán.
Además, el especialista destaca el impacto transformador de la representación política femenina. “Hay un avance importantísimo en materia de representación política: el Congreso de la Ciudad de México es mayoritariamente de mujeres. Y estoy completamente convencido de que las políticas con perspectiva de género solamente se pueden hacer desde la perspectiva de las mujeres”.
En un país donde once mujeres son asesinadas cada día, avanzar hacia una justicia con perspectiva de género no es opcional, sino urgente. Reconocer la justicia como un derecho universal requiere de modelos que escuchen, comprendan y prioricen las experiencias de las mujeres.