MEDIACIÓN Y PREVENCIÓN, EJES DEL MODELO NACIONAL DE JUSTICIA CÍVICA

“Transmitir el valor positivo de la prevención”.

Tomás Caparroso
Columnas
JUSTICIA CÍVICA NACIONAL

El Modelo Nacional de Justicia Cívica se creó por acuerdo del Consejo de Seguridad Ciudadana el 8 de julio de 2019. Entre sus objetivos están prevenir y fortalecer la investigación de los delitos, disminuir la incidencia delictiva e incrementar la confianza de la población en las instituciones de seguridad pública.

Lo que busca la justicia cívica es detectar y atender manifestaciones incipientes de violencia e ilegalidad para prevenir que escalen a problemas mayores. Y en ese sentido los mecanismos alternativos de solución de conflictos, entre los que se encuentra la mediación, son fundamentales para lograr este objetivo.

Prevención y mediación, porque como lo refiere Irvin Waller puede más un kilo de prevención que una tonelada de castigo.

Sin embargo, como el mismo Waller ha dicho también, el crimen y la violencia no son inevitables y la respuesta tradicional de los países a la violencia ha sido más presencia policial, más tribunales y más prisiones, lo que ha causado un costo muy elevado para los contribuyentes sin la obtención de resultados efectivos.

En nuestro país, donde la percepción de justicia pende de un hilo, los medios alternativos son la más viable de las soluciones ante la inseguridad y la descomposición del tejido social.

Sin duda, aún nos falta mucho por avanzar sobre la mediación, ya que en México por cada mediador hay siete jueces.

No obstante, el avance y la consolidación de la mediación como una manera de prevenir los conflictos está rindiendo sus frutos, tal y como acontece en el estado de Jalisco, donde por cada juez hay tres mediadores.

En ese estado de nuestro país existen ya 37 centros municipales de mediación, los cuales sin duda han servido de apoyo a las familias y han contribuido a la paz y a la reconstrucción del tejido social al brindar atención a los conflictos que surgen en las comunidades, además de atender otras vulnerabilidades, como las adicciones y el manejo de la ira, mediante tratamientos cognitivo conductuales.

Voluntad

Bienaventurados los servidores públicos de esos municipios que trabajan todos los días por la paz y la justicia, porque ellos serán llamados los mejores hijos de México, dice atinadamente el doctor Zepeda Lecuona.

Debemos continuar trabajando en conjunto gobierno, autoridades, ciudadanía y familias en optar por el camino de la paz; debemos seguir educando y dotando de herramientas a las familias y a la sociedad para que través de la mediación siga revirtiéndose la intolerancia y previniéndose de la violencia en nuestro país y en nuestras familias.

Para que la mediación termine de consolidarse como la principal vía para resolver nuestros conflictos es necesario que en nuestras leyes se refleje esa voluntad al promover cada vez más el uso de la mediación y de los mecanismos alternativos de solución de conflictos y no como ocurre con el nuevo Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares, donde la figura del mediador es prácticamente transparente.

El valor intangible de la mediación se sustenta en transmitir el valor positivo de la prevención y su impacto a todos los sectores de la ciudadanía.

Por ejemplo, en el ITAM de Puebla se volvieron a suscitar actos de violencia entre estudiantes, los cuales pudieron haberse prevenido si se hubiese utilizado la mediación.

La mediación estudiantil ya está siendo realizada en muchas universidades, incluyendo la UNAM y la Facultad de Derecho. Por eso sorprende el acto de violencia que se suscitó en el ITAM de Puebla.

Debemos entender todos que la mediación es la única salida para encontrar la paz entre los mexicanos.