DESCUBREN COMPUESTOS ANTICANCERÍGENOS EN EL MANSO

J. Alberto Castro
Columnas
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Originaria del norte de México y el sudoeste de Estados Unidos, la hierba del manso es una planta medicinal muy conocida y empleada en las zonas rurales. Esta planta, que crece a pleno sol, cuenta con una gran variedad de propiedades y beneficios increíbles para el organismo: se usa como remedio antiinflamatorio, astringente, regulador del sistema digestivo, expectorante, antiséptico, diurético y antitoxinas.

Además de estos importantes usos medicinales a los científicos les interesa el empleo que se da en algunas regiones del país a esta herbácea rizomatosa —de nombre botánico Iostephane heterophylla, también conocida comúnmente como yerba del manso o cola de lagarto— para tratar algunos tipos de cáncer (esófago y piel).

En un muestreo del Instituto Politécnico Nacional (IPN) que se realizó en el centro del país, principalmente en Estado de México y Puebla, se determinó que algunos de los usos etnobotánicos de la planta del manso se enfocan al tratamiento de dolores corporales, pulmonares y renales. Por sus propiedades cicatrizantes también se utiliza como cataplasma sobre heridas profundas. Existen asimismo estudios que reportan que la planta posee algunos compuestos —como terpenos, glucósidos y cromenos— de actividad antimicrobiana frente a hongos Candida albicans.

Con la hierba del manso, de hermosas flores blancas, se prepara el remedio casero en forma de té con el cual se atienden los dolores menstruales y la inflamación y se liberan la tos y la congestión nasal, controla la diarrea, adelgaza y alivia el estreñimiento. Otra vertiente es la infusión, que sirve para limpiar heridas y parar hemorragias y también se usa como solución astringente contra el acné.

Diana Navarrete Carriola, científica del Centro de Biotecnología Genómica (CBG) del IPN, trabaja arduamente en validar el conocimiento etnobotánico de la población por medio de experimentos y pruebas irrefutables de laboratorio sobre los compuestos anticancerígenos de la planta del manso.

Esta búsqueda interesa a la joven politécnica porque implica la posibilidad de innovadores tratamientos con menores efectos secundarios que los producidos por fármacos convencionales. Es conocido que los tratamientos contra el cáncer varían de una persona a otra, lo que ocurre debido a que los fármacos afectan tejidos u órganos sanos y en menor o mayor medida se presentan en los pacientes tratados con quimioterapia.

Raíz

Determinada a encontrar metabolitos con actividad anticancerígena en la conocida planta, Navarrete aplicó en el laboratorio diversas técnicas para obtener el extracto. Asesorada por la doctora María Antonia Cruz Hernández y el doctor Gildardo Rivera Sánchez, ambos científicos del CBG, observó que el denominado sistema Soxhlet y el ultrasonido fueron los más efectivos para conseguir distintos compuestos (metabolitos secundarios) contenidos en la hierba del manso, los cuales poseen actividad antimicrobiana y anticancerígena.

Posteriormente, a través de experimentos se comprobó que la mayor concentración de metabolitos secundarios (compuestos con actividad biológica) se ubican en la raíz y no en las hojas de la planta. Por ello los estudios se centraron en esa parte de la mata.

Enseguida no hubo sorpresas ya que en la raíz se encontraron los metabolitos quercina, hesperidina y algunos ácidos fólicos como el clorogénico y el cafeico. Todos estos elementos confirman en conjunto las propiedades medicinales de la planta.

Sin embargo, lo sorprendente fue hallar sesquiterpeno, llamado Xantorrizol, el único que solo se halla en la raíz, con mayor presencia que los demás compuestos y con gran actividad biológica anticancerígena.

En un proceso de investigación científica centrado en confirmar la presencia de metabolitos en la raíz de la planta de manso, la estudiante de doctorado aplicó técnicas analíticas como la cromatografía líquida de ultra rendimiento y la cromatografía de líquidos, ambas acopladas a la espectrometría de masas.

Por medio de un análisis químico se corroboró que el compuesto Xantorrizol posee actividad citotóxica contra células kappa B (KB, precursoras de células tumorales). La noticia crucial es que este metabolito se halla en abundancia en la raíz de la planta del manso. Además, se constató que el compuesto posee también una actividad antifúngica.

Contar con este nuevo conocimiento dilucida que el empleo etnobotánico que se le da a la planta contra cánceres, como el de esófago y de piel, así como para tratar el pie diabético, es acertado.

El siguiente paso del proyecto, directamente relacionado con la tesis de doctorado de Navarrete Carriola, consistirá en generar compuestos semisintéticos derivados de los metabolitos secundarios. Toda la atención de la experta se va a centrar en potenciar la actividad biológica de la planta por medio de nuevas moléculas que se tiene previsto obtener a partir de metabolitos secundarios, así como explorar propiedades antibacterianas y antiparasitarias que se examinarán a través de ensayos in vitro.

En un mundo globalizado es inimaginable el desarrollo científico como un proyecto aislado, por lo que la futura doctora en Biotecnología Genómica realiza la síntesis de los compuestos en la Universidad de Texas, en San Antonio. Entretanto, se mantiene una estrecha colaboración con otros científicos para la valoración de los ensayos in vitro.

A nivel de la conservación de la naturaleza este descubrimiento redundará en despertar el interés en la planta del manso, en su cuidado y preservación, dada su importancia para la medicina.

La obtención de nuevos compuestos semisintéticos a partir de metabolitos secundarios abre el camino a otras líneas de investigación enfocadas en lograr biofármacos dirigidos contra el cáncer de esófago o de piel con el mínimo de efectos secundarios tóxicos en el ser humano.

La investigación de Navarrete representa una manera mejorada e innovadora de abordaje para este tipo de patologías. El cáncer es uno de los principales desafíos de salud a nivel global, por lo que es la primera área de investigación en muchos países del mundo. De ahí que en los próximos años podremos contar con nuevos tratamientos e innovadores medicamentos. Para continuar el avance se necesitan todo tipo de investigaciones y técnicas, así como el impulso de la colaboración público-privada y aprovechar nuevas herramientas como la digitalización, la Inteligencia Artificial (IA) y la medición de datos en salud. Todo ello puede contribuir, junto a las nuevas terapias y medicamentos, a un cambio de paradigma en la investigación biomédica y contra el cáncer.

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Medicamentos nacidos de plantas

Aunque la gran mayoría de los fármacos actualmente registrados se obtienen por síntesis química, muchos proceden de la naturaleza, en concreto de las plantas. Entre ellos destacan ciertos antibióticos, corticoides y antitumorales, así como la aspirina y la morfina.

Las tres principales vías de obtención de fármacos son actualmente la naturaleza, la síntesis química y la biotecnología, que permite el hallazgo de moléculas mediante técnicas de ingeniería genética.

Algunos de los medicamentos clásicos derivados de plantas son la digoxina (para el corazón), la vinca (antitumoral), la ergotamina (frente a la migraña), la pilocarpina (para el glaucoma), la efedrina (indicada en problemas respiratorios) y la atropina (en anestesia).

Los más revolucionarios son los siguientes:

Taxol Es un agente quimioterápico con gran acción antitumoral, que en los últimos diez años ha revolucionado el tratamiento del cáncer.

Penicilina Una sustancia producida por el hongo Penicillium notatum.

Corticoides En la década de 1940 empezaron a investigarse los corticoides o esteroides de origen vegetal, como los extraídos de la planta llamada verbasco, originaria de México.

Caspofungina Es el primer medicamento contra las infecciones por hongos que sale al mercado en los últimos 40 años con un innovador mecanismo de acción. Desarrollado a partir de un hongo natural hallado en una charca próxima al río Lozoya (Madrid), fue descubierto por un grupo de científicos españoles del Centro de Investigación Básica de España (CIBE).