CULTURA DE LA PAZ: TAREA IMPORTANTE QUE SE ENSEÑA DESDE CASA.

Tomás Caparroso
Columnas
INCULCAR VALORES EN CASA

Los seres humanos tenemos gustos y necesidades diferentes. En ocasiones esto provoca conflictos. Para evitarlos, el respeto y la tolerancia a esas diferencias ayudan a cuidarnos, a ser solidarios en un ambiente de paz y trato digno.

Son diversas las causas de los conflictos, porque los seres humanos tenemos una gran variedad de intereses, necesidades y formas de pensar.

Reconocer las causas nos da oportunidad de resolver problemas a tiempo para evitar que los conflictos se agraven y terminen en acciones violentas.

Los conflictos pueden ser una oportunidad para mejorar el modo en que nos relacionamos con los demás, para reconocer nuestras emociones y manejarlas mejor o para evitar una situación que nos hace daño. Cada día hay oportunidades de manejar los conflictos de forma pacífica.

Todos estos conceptos pertenecen y se encuentran plasmados en el libro de texto de cuarto grado de la SEP, que lleva por título Formación Cívica y Ética y que pertenece a la formación primaria, el cual tuvo a bien presentarme mi compañera de generación de la Especialización en Mediación y Medios Alternativos de Solución de Conflictos, Diana Gabriela Campos.

El libro es el que ocupa en sus clases de primaria su hijo Gerardo, quien por cierto cabe destacar es hoy en día el mediador más joven e importante dentro de su salón de clase en la Escuela Primaria Melchor Ocampo.

Desafortunadamente, el 13 de marzo una alumna de la escuela secundaria oficial 518 Anexa a la Normal de Teotihuacán falleció luego de ser sometida a golpes por otra compañera. La escuela reconoció su responsabilidad en este asunto, destituyendo a la directora del plantel, así como tomando otras medidas de seguridad, además de tratar de canalizar los efectos y toda la información sobre este lamentable accidente en el que no existió ni un solo mediador por parte de la escuela, ni por parte de los alumnos.

Responsabilidades

Inicié esta columna citando algunos de los párrafos pertenecientes a un libro de texto de primaria con la intención de destacar que desde una etapa muy temprana los niños, como parte de su formación escolar, empiezan a tener ya conocimiento de la existencia de medios alternativos de solución de conflictos, pero seguimos encontrándonos con noticias como las de esta alumna de secundaría fallecida de manera lamentable.

Yo me pregunto y le pregunto a los lectores: cuando suceden hechos como estos, ¿quién es el culpable de estas situaciones? ¿La escuela? ¿Los maestros que debieron inculcar la cultura de la paz entre sus estudiantes?

El problema está no solo en la escuela: su origen mismo está en el núcleo familiar. No se debe sancionar y culpar solamente a la parte docente; no únicamente los estudiantes involucrados deben mejorar su mentalidad y lograr tomar conciencia del acto tan salvaje que se llevó a cabo, puesto que la responsabilidad recae también en la familia y los padres deben asumir su parte en este tipo de actos en los que se ven involucrados sus hijos.

Cuando alguien crece siendo parte de entornos violentos desde su núcleo familiar, cuando no conoce la tolerancia, la empatía y el respeto en su hogar, ve a la violencia como algo cotidiano; cuando la cultura de la paz no es algo que forme parte de los valores de una familia, se piensa que golpear a los demás es normal.

Más que castigar a los estudiantes debería exigirse castigo a los padres, porque ellos son responsables de esa conducta agresiva. Por otro lado, también debe haber sanción para que los profesores aprendan que deben hablar de la tolerancia en las escuelas. Pero sobre todo el núcleo familiar está mal preparado. No son solo cifras o números: todos debemos estar atentos a que no se repitan este tipo de actos tan atroces.

Debemos emprender una campaña de tolerancia y empatía entre todos nosotros, ya que es la única manera en que vamos a superar estos actos de violencia en pro de una cultura de la paz. Algo no está bien y debemos luchar para que esas conductas se erradiquen.

En mi clase de Medios Alternativos de Solución de Conflictos (MASC) hice una votación entre los estudiantes sobre quién debería ser castigado en el caso de la estudiante de secundaria fallecida, si solamente la agresora, las autoridades de la escuela o a los padres. Por unanimidad, los estudiantes se inclinaron por que los tres deben ser sancionados, ya que comparten una responsabilidad conjunta.

Los MASC llegaron para quedarse como parte del plan de estudios de la Facultad de Derecho de la UNAM desde hace más de dos años bajo la dirección del doctor Raúl Contreras Bustamente, a quien felicito por su próximo informe de actividades y por posicionar a la facultad entre las mejores escuelas de leyes, no solo de América Latina, sino también a nivel mundial según QS World University Rankings.