Con el propósito de promover un impacto social equitativo Minsait México, empresa especializada en transformación digital, realizó por cuarto año consecutivo el Hack Day 2024: Minsait Girl Power, una competencia entre universitarias cuyo objetivo principal es impulsar entre las jóvenes las carreras STEM (acrónimo de Science, Technology, Engineering and Mathematics), indica Mireya Rangel Zúñiga, directora de Recursos Humanos.
—¿Cómo nace esta iniciativa?
—En Minsait creemos en el futuro digital humano y equitativo. Sabemos que en el sector tecnológico a nivel global y nacional hay una crisis de talento femenino; esto es porque no logramos un porcentaje equilibrado entre hombres y mujeres. Desde hace años nos encontramos con que la problemática no está ni en las cabezas ni en el middle management (mando intermedio): la falla se encuentra desde la universidad o incluso desde niveles básicos donde hay una matrícula menor de mujeres para este tipo de materias.
Puntualiza que “hoy las estadísticas nos dicen que si quisiéramos entrarle de lleno al tema tendríamos que estar hablando con chicas de secundaria para que ellas entiendan que hay ingenierías, que hay estas carreras STEAM donde pueden crecer y desarrollarse. No obstante, en México hay una creencia de que las ingenierías y este tipo de disciplinas son solo para hombres”.
Añade: “En el ámbito que a nosotros nos corresponde tenemos alianzas con diversas universidades (públicas, privadas y tecnológicas) donde sabemos que se imparten este tipo de carreras que son afines a nosotras por el tipo de negocios que tenemos; y desde hace cuatro años surge esta idea del Hack Day dirigido a mujeres, sobre todo para llevar esta cultura de inclusión digital a las universidades y a las nuevas generaciones”.
Políticas incluyentes
—¿Qué falta para incorporar más talento femenino dentro de esta industria?
—Hoy los datos demográficos revelan que hay 70% de hombres y 30% de participación femenina dentro de esta industria en todos los niveles. Creo que lo que sí hay es más conciencia, pero nos falta mucho por hacer. En este sentido, me parece que se requiere un trabajo conjunto entre gobierno, sociedad y empresa. La problemática está muy bien identificada en las nuevas generaciones. Como empresa nos hace falta trabajar en políticas y reformas laborales que dignifiquen mucho más el trabajo doméstico, el cuidado de la familia y el cuidado de los enfermos. Hoy típicamente estos quehaceres están relacionados con la mujer. También vemos que cuando una mujer se encuentra con temas de embarazo, divorcio o la enfermedad de un familiar tendríamos que implementar más políticas para este tipo de situaciones, incluyendo políticas de paternidad.
Por otra parte, dice Rangel, se necesita “brindar programas específicos de desarrollo a mujeres que están en el mando intermedio; hoy nosotras tratamos de implementar el coaching femenino. En este sentido, hay que decir que el ADN de hombres y mujeres es distinto: mientras que el hombre siempre es más competitivo y va por más, la mujer tiende a retraerse más, a no creérsela o a limitarse. Necesitamos empoderarlas con herramientas que les permitan gestionar estas situaciones, ya que muchas mujeres se nos quedan en el middle management, a mitad de la pirámide, principalmente por situaciones personales. Hay que trabajar mucho en desarrollarlas, en dar este coaching femenino, en hacer políticas incluyentes para llevarlas a su máximo”.