La descomposición que estamos viendo en Guerrero está mostrando la vinculación evidente entre el crimen organizado y el poder político en la persona de la alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández, vinculada a su vez directamente con la gobernadora Evelyn Salgado Pineda.
Esto me lleva pensar que el origen de esta crisis sin precedentes —con la disputa de los diversos grupos delincuenciales por la capital del estado y la alcaldesa departiendo el pan y la sal con los líderes de uno de esos grupos criminales— está justamente en haber colocado como gobernadora a la hija de un presunto violador de menores.
Era evidente desde un principio que Evelyn no contaba con la experiencia para desempeñar el cargo y mucho menos para enfrentar una situación de violencia que no es nueva en el estado, pero se ha recrudecido exponencialmente con un poder político a merced del crimen y la delincuencia.
El nivel de control por parte de los distintos grupos criminales ha llevado al grado de que sean estas organizaciones las que determinen incluso el precio del pollo.
Es evidente que el fracaso de la política de seguridad se nota con mucho más fuerza en algunos estados donde ya se arrastraba una situación de precariedad que se desfondó. Así las cosas y lo que nos falta por ver.
Urge una reforma electoral
En otros temas, les cuento que el dólar ya se cotiza por debajo de los 17 pesos y me dicen los expertos financieros que la estabilidad cambiaria tiene que ver con que en 2024 Morena no tiene ninguna posibilidad de ganar la mayoría en el Congreso de la Unión y por ende tampoco podrán hacer los cambios a la Constitución que se quedaron pendientes en el presente sexenio.
Aunque muchos ya daban por perdida la elección frente a Morena, estos indicios parecen estar diciéndonos otra cosa, como el posicionamiento que poco a poco está teniendo la oposición frente a un coordinador de campaña que despacha desde Palacio Nacional, quien sube y baja a los candidatos opositores, ya que primero encumbró a Xóchitl como la elegida del bando neoliberal y neoporfirista, para que al día siguiente la desechara y la diera por muerta.
Incluso ya ha definido quién será el candidato de la oposición para la capital del país. Así las cosas.
Esto me lleva a pensar que esta camisa de fuerza construida durante años para limitar lo que se puede y no se puede hacer previo y durante las campañas ya está desbordada y es muy probable que haya una nueva reforma electoral que elimine esa rigidez electoral que las corcholatas se han encargado de reventar con sus evidentes precampañas.
Estilo mata carita
Por último, solo comentar que luego del lamentable caso del fallecimiento de una niña mientras era subida en un elevador descompuesto de un hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Playa del Carmen, tuvo como primer detenido ¡al camillero! que la conducía a pisos arriba del edificio.
No creo que estas cosas pasen en Dinamarca.