¿CONCANACO SE VENDE?

“Una institución histórica”.

Lourdes Mendoza
Columnas
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CONCANACO

Desde el gobierno federal se anunció hace mucho que la nueva Mexicana de Aviación será subsidiada por el erario, pero resulta que el dirigente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), Héctor Tejada Shaar, no se enteró.

El despiste podría pasar desapercibido, pero el discurso que dio ante los agremiados de esta cámara no deja lugar a dudas de que su lapsus brutus se tornó en veladas porras al régimen, regodeándose en sugerir que no sabe si “hay recurso federal para subsidiar” a la aerolínea y rematando con machacona insistencia respecto de su “desconocimiento” sobre el dinero público que se destinará a sostenerla.

Quizá tampoco esté enterado, pero la Concanaco-Servytur es una institución histórica, creada para representar, promover y defender las actividades de comercio, los servicios y el turismo, no para ser matraquera del gobierno.

Porque deshacerse en halagos a la compañía no anula el hecho de que las autoridades cancelaron el presupuesto federal para la promoción de nuestro país y pese a ello las aerolíneas privadas se pusieron a trabajar con la apertura de 233 rutas nacionales, sobreponiéndose al hecho de que en México 44% del precio de un boleto se va en pagar la TUA y el IVA, mientras que el otro 56% va a la renta y mantenimiento de aviones.

Al final las ganancias por boleto vendido son de 2.25 dólares.

El líder de la Concanaco también habló de “piso parejo” para que haya competencia, sin tomar en cuenta que la nueva aerolínea no abonará en ese sentido, pues tendrá menores costos aeroportuarios y se dará el lujo de vender sus boletos 20% más baratos, pero no por su eficiencia, sino por estar subsidiada; es decir, lejos de generar piso parejo, distorsionará aún más el mercado. Así el servilismo disfrazado de “yo no sé”.

Más del aeropuerto

Y para no salir de temas aéreos les cuento que existe una empresa llamada Petrus Aero Holdings que pretende rentarle aviones a la nueva Mexicana de Aviación, pero a un sobrecosto de escándalo, lo cual pasa a segundo término cuando el otro dato relevante es que uno de los personajes al frente de esta compañía es William Shaw, el mismo que quebró a Interjet y dejó sus aviones destartalados, empleados desamparados y pasajeros varados, además de cuentas incobrables por más de dos mil 500 millones de dólares.

En Colombia este “quebrador de aerolíneas” fue multado por la Superintendencia de Sociedades, ¿por qué cree?, sí, por mentir a las autoridades y no revelar que él personalmente tenía intereses económicos con la quebrada Ultra Air… ¡Quíhuboles!