LA CONAGO SE MUEVE COMO SÍMBOLO DE UNIDAD

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CONAGO

La Conferencia Nacional de Gobernadoras y Gobernadores (Conago), cuyas decisiones tradicionalmente se toman por unanimidad y cuya presidencia es rotatoria, permanece y se mueve.

En su seno los colores e ideologías de partido permanecen al margen porque la totalidad de quienes la conforman tiene claro que la esfera de la arena político-partidista debe quedar fuera para que prevalezcan el ejercicio gubernamental y los intereses nacionales.

Por ello, no extraña que ante la actitud y señalamientos de la Casa Blanca, así como la amenaza arancelaria por parte del presidente Donald Trump, los gobernadores hayan reaccionado con un comunicado de la Conago en el que expresan su respaldo a la presidenta Claudia Sheinbaum.

Una acción de unidad y apoyo que fue replicada por actores políticos, económicos y sociales, primordialmente por los organismos empresariales que a querer o no forman parte fundamental de la problemática.

Lo evidente es que, como sucedió en el pasado, las fuerzas políticas, económicas y sociales, sin importar las diferencias ideológicas y partidistas, cierran filas en torno de la presidenta de la República.

Más allá del contenido de desplegado suscrito por las y los gobernadores del país, lo fundamental es el mensaje implícito que proyecta: la defensa de los intereses nacionales. Como señala aquella frase atribuida al general Miguel Negrete, quien abandonó al Partido Conservador y se puso a disposición de Zaragoza: “Yo tengo patria antes que partido”.

El desplegado difundido en redes sociales con el mensaje “Respaldamos a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ante las declaraciones de la Casa Blanca y rechazamos cualquier vínculo entre el gobierno de México y el narcotráfico”, fue más que significativo.

Anillo al dedo

“Trabajamos diariamente en el combate a la delincuencia y la prevención de adicciones. Apostamos por el diálogo y la coordinación como las mejores vías para resolver los desafíos comunes. Los aranceles no solo afectan a nuestra economía, sino también a la de Estados Unidos y Canadá. De la misma forma reafirmamos nuestro compromiso con la seguridad, el bienestar de México y una relación comercial con base en el respeto y beneficio mutuo”, señaló el comunicado de la Conago.

Fue tan transparente como claro, sin colores o tendencias partidistas. Así los gobernadores recuperaron la esencia de la unidad que caracteriza a los mexicanos en situaciones adversas en las que se ven amenazados los intereses nacionales.

El mensaje para Trump es claro, preciso y conciso: el grueso de la sociedad mexicana, y no solo la Conago, apoya a Sheinbaum. El escenario no es nuevo, ni hará que México y su gobierno se arredren.

Trump cuenta con una estrategia de negociación agresiva con base en las amenazas, pero ante ello deberá enfrentar, al igual que lo hicieron varios de sus antecesores, la sólida unidad de la sociedad mexicana.

Lo que se percibe en el horizonte mexicano es un sentimiento sincero de unidad y respaldo, donde los colores e ideologías se hacen a un lado para que prevalezca la defensa a ultranza de los intereses nacionales.

“Yo tengo patria antes que partido”, parece ser el clamor popular, una añeja conseja que hoy surge más viva que nunca y que ante las circunstancias, diría un clásico, viene como anillo al dedo.