Imagina que sufres un ataque al corazón. Cada minuto cuenta. Gracias a la doctora Gabriela Borrayo Sánchez, cardióloga de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), existe en México un protocolo especial que puede salvar tu vida.
En 2015 la destacada cardióloga mexicana desarrolló un plan detallado para que los hospitales detecten y traten los infartos de manera rápida y efectiva. Este protocolo, que ha sido adoptado por hospitales de todo el país, establece una serie de pasos precisos que el personal médico debe seguir para diagnosticar un infarto en cuestión de minutos y comenzar el tratamiento adecuado lo antes posible.
La exdirectora médica del Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional Siglo XXI destaca que “la hora dorada” es crucial para salvar vidas. Durante este periodo el corazón sufre un daño irreversible si no se restablece el flujo sanguíneo. Gracias al Código Infarto los pacientes pueden recibir el tratamiento adecuado en los primeros minutos, lo que aumenta significativamente sus posibilidades de sobrevivir y recuperarse.
Sin embargo, es fundamental que la población esté informada sobre los síntomas, ya que estos pueden variar según el género y la edad. La falta de aire, el sudor frío y el desmayo, por ejemplo, son síntomas atípicos que pueden presentarse en mujeres, diabéticos y adultos mayores.
Cabe resaltar que las enfermedades cardiovasculares representan una grave amenaza para la salud de los mexicanos. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) estas patologías se posicionan como la principal causa de muerte en el país, superando a otras enfermedades como el cáncer.
Cada año decenas de miles de personas pierden la vida debido a complicaciones cardiacas, lo que subraya la urgencia de abordar este problema de salud pública. Factores como la hipertensión, el colesterol elevado, la diabetes, el tabaquismo, la obesidad y el sedentarismo contribuyen significativamente a esta alarmante estadística.
Es fundamental que tanto las autoridades como la población en general tomen conciencia de esta situación y trabajen de manera conjunta para implementar medidas preventivas y mejorar la atención a pacientes con enfermedades del corazón.
Además, la doctora Borrayo alerta sobre el preocupante aumento de muertes por enfermedades cardiovasculares durante la pandemia de Covid-19. Ante esta crisis, subraya la importancia de capacitar a la población en técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP) para salvar vidas.
Propuesta pionera
Con una amplia trayectoria en investigación, docencia y atención médica, Borrayo ha liderado iniciativas innovadoras para promover la salud cardiovascular y la educación en primeros auxilios. Su compromiso con la salud pública se evidencia en su participación en eventos como la RCP masiva en las instalaciones de la UNAM, donde miles de personas aprendieron a realizar esta técnica vital.
Su extensa experiencia como docente, investigadora y directora médica le permite formar a nuevas generaciones de profesionales de la salud y contribuir significativamente al avance de la cardiología en nuestro país.
Además de su labor académica, Borrayo es una defensora incansable de la salud pública, promoviendo la prevención de enfermedades cardiovasculares y la importancia de la atención médica oportuna. Su legado trasciende las aulas y los hospitales, impactando la vida de miles de personas a través de sus investigaciones, programas de educación y acciones de divulgación científica.
El Código Infarto, una iniciativa innovadora en la medicina institucional mexicana, representa una adaptación exitosa de protocolos internacionales. Este programa, diseñado por la doctora Borrayo específicamente para los servicios de urgencias, establece una secuencia de acciones precisas para atender de manera oportuna a pacientes con infarto.
A través de un diagnóstico rápido, en menos de diez minutos, y un tratamiento de reperfusión en menos de 90 minutos, se busca restablecer el flujo sanguíneo al corazón y reducir significativamente la mortalidad.
La estrategia terapéutica se adapta a las características de cada paciente y a los recursos disponibles en cada hospital, ya sea mediante angioplastia primaria o terapia fibrinolítica.
Gracias a este protocolo miles de vidas se han salvado y la calidad de vida de muchos pacientes ha mejorado significativamente. Sin duda, la propuesta pionera de Borrayo ha revolucionado la atención a pacientes con infarto en México. Sin embargo, aún queda mucho por hacer. Es fundamental continuar invirtiendo en investigación, promover la prevención y garantizar el acceso a una atención médica de calidad para todos los mexicanos. Solo así podremos reducir la carga de las enfermedades cardiovasculares y construir un futuro más saludable para nuestro país.
Estadísticas
Según datos de las defunciones registradas en 2023 por el INEGI las enfermedades del corazón son la principal causa de muerte en México, con 189 mil 210 casos.
Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) indica que en las naciones con ingresos medianos y bajos se dan más de tres cuartas partes de los fallecimientos relacionados con cardiopatías y accidentes cerebrovasculares; además, advierte que la exposición a productos relacionados con el tabaco es responsable de 10% de las muertes ocasionadas por enfermedades cardiovasculares.
A decir de la OPS los síntomas podrían ser diferentes si el paciente es masculino o femenino, pero suelen manifestarse como dolor, angina de pecho, falta de aire, entumecimiento, debilidad o frío en las piernas o brazos y malestar en cuello, mandíbula, garganta, abdomen superior o espalda.