Argentina y España impusieron su futbol, pero también su legado: además de ganar sus respectivos torneos continentales alcanzaron el máximo número de coronas que cualquier otra selección en la historia, en un golpe de autoridad rotundo.
Esta albiceleste es la generación de Lionel Messi que finalmente lo ha ganado todo. Con su conquista en la Copa América en Estados Unidos 2024 cierra el capítulo más vencedor que haya tenido Argentina. Una camada de jugadores que iniciaron con la conquista del Mundial Sub-20 de 2007, la medalla de oro en Beijing 2008, pasando por el previo triunfo continental en Brasil 2021 y la Copa del Mundo de Catar 2022.
Messi y Ángel Di María, los únicos sobrevivientes de esta generación, han disfrutado la gloria de las conquistas, aunque también las frustraciones en las finales por igual. Pasaron fuertes amarguras al haber perdido los partidos decisivos del Mundial de Brasil 2014 y la Copa América en 2015 y 2016. Fueron tachados de “promesas fallidas”. No obstante, su resiliencia y perseverancia los tienen hoy con toda clase de trofeos en sus vitrinas.
En esta Copa América solo Ecuador le pudo sacar el empate y fue el único que le anotó un gol a Emiliano Dibu Martínez, en tanto que con su victoria en la final ante Colombia por 2-1 el equipo respondió cuando Lionel salió por lesión entre lágrimas, ante la impotencia de no poder continuar.
Con ello la albiceleste rompió el empate de 15 títulos que sostenía contra Uruguay, además de lograr el bicampeonato. Su triplete (Copa América-Copa del Mundo-Copa América) la confirma como el mejor equipo del mundo en la actualidad.
España
En Europa, por muchos años, el representativo español fue poco valorado y reconocido por las potencias del continente, como Alemania, Italia o Inglaterra. Pero desde que ganó la Eurocopa de Austria y Suiza 2008 todo cambió. Su estilo de jugar al ritmo de tocar el balón los impulsó a repetir su campeonato continental en 2012, pasando por su conquista de la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010.
Ahora, en la Euro de Alemania 2024, España alcanzó su cuarta corona en la historia, con lo que rompió el empate de títulos que sostenía con los alemanes en tres títulos.
Esta selección comandada por Luis de la Fuente se caracterizó por la efectividad de su juego y la juventud de una generación deseosa de continuar con la cosecha de victorias.
Los españoles se fueron invictos, con siete triunfos en siete partidos disputados. Además, dejaron en el camino al equipo local del certamen (Alemania) y a campeones del mundo como Italia, Francia e Inglaterra.
En la final ante los ingleses tuvieron la paciencia para poner el marcador a su favor 2-1 y cerrar un torneo perfecto.
Sumado al triunfo del tenista español Carlos Alcaraz en Wimbledon, con una victoria sobre el máximo ganador de Grand Slam, Novak Djokovic, con tan solo unas horas de diferencia, se trató de esos días inolvidables para el deporte ibérico.
La albiceleste y La Roja son en estos momentos los referentes históricos de sus respectivos continentes, las máximas potencias actuales del balompié internacional.