Este América es un equipo de época. El primer tricampeón mexicano en la era de los torneos cortos. Pero además lo hizo de visita, con una plantilla que sufrió diversas lesiones, entrando desde el modesto octavo lugar de la tabla general y jugando fuera de su estadio.
Desde que en 1996 se instauró el formato de torneos cortos, el América ya puede ser considerado como uno de mejores equipos bajo este esquema, si no es que el mejor: además de sus tres títulos de manera consecutiva, con lo que supera los bicampeonatos del Atlas, León y Pumas, ha logrado mantener la constancia y efectividad para disputar las liguillas.
Solo hay dos equipos que se recuerdan tan dominadores en los torneos cortos como estas Águilas: los Diablos Rojos del Toluca, que comandados por José Saturnino Cardozo se coronaron en el Verano 1998, Verano 1999 y Verano 2000; y los Tigres de Ricardo Tuca Ferretti, con títulos en el Apertura 2015, Apertura 2016 y Apertura 2017.
Dentro de la propia historia del América esta generación lleva cinco títulos en los últimos once años. No se tenía una etapa tan ganadora desde los ochenta, cuando sumaron cinco estrellas en un periodo de siete torneos disputados. Sin duda, esta pude ser llamada ya la segunda época dorada del equipo de Coapa.
Altibajos
Por si fuera poco, este equipo dirigido por el técnico André Jardine ya suma 16 campeonatos en la tabla histórica del futbol mexicano y se pone a cuatro de distancia de las Chivas del Guadalajara, el acérrimo rival.
Ya nadie cuestiona sus métodos y decisiones tácticas, como la afición azulcrema hacía a su arribo en 2023.
Al entrenador brasileño se le debe reconocer que en este torneo supo mover sus piezas de gran manera para que no se sintieran las bajas que tuvo en su momento con jugadores como Erick Sánchez, Sebastián Cáceres y Víctor Dávila.
Incluso en la final tuvo que lidiar con la lesión de su capitán, Henry Martín, con una costilla rota.
Al tema de jugadores se sumaron situaciones extra cancha como tener que disputar el torneo fuera del Estadio Azteca. Incluso disputaron su partido de ida de la final en el estadio Cuauhtémoc al no poder agendarlo en su casa provisional de Ciudad de los Deportes.
Su fase regular fue marcada por altibajos, con seis derrotas que lo privaron de clasificarse de manera directa a la liguilla. Es por ello que disputaron el play-in y desde ahí se convirtieron en el primer club mexicano que se corona desde esta instancia.
Para Monterrey fue dejar pasar una clara oportunidad de alzar el trofeo, ya que no pudo hacer valer la ventaja de cerrar como local. Ya suman cinco años desde su último campeonato, cuando vencieron justo a las Águilas en la instancia de tiros penales.
Una vez finalizado el torneo hay equipos con estadísticas más abrumadoras, como es el caso de Pumas, que suma 13 años y medio desde su última conquista; o de Puebla, que es el club con más años sin ser campeón, con 34, de entre los 18 equipos que actualmente integran la Liga MX.
América brilla hoy más amarillo que nunca, con un futuro prometedor y los argumentos deportivos para alargar más su presente dinastía.