Si queréis conocer a un hombre, revestidle de un gran poder.
Pitaco de Mitilene
Qué consideras que es un indicativo de poder: ¿tener autocontrol o ser impulsivo? Por un lado, algunas teorías sugieren que las personas que muestran comportamientos típicamente asociados con el poder (como la asertividad, la decisión y la dominancia) tienen menos autocontrol, ya que estos comportamientos podrían interpretarse como impulsividad o desprecio por las normas sociales; pero, por otro lado, existe una perspectiva opuesta que relaciona el autocontrol con el poder, sugiriendo que los individuos que pueden regular su comportamiento para alcanzar objetivos a largo plazo pueden ser considerados más poderosos.
Con esto en mente, un estudio reciente publicado en el Journal of Personality and Social Psychology cuestiona la percepción común de que la impulsividad es un rasgo distintivo de las personas poderosas. Contrariamente, la investigación demuestra que el autocontrol y la capacidad de alinear las acciones propias con objetivos a largo plazo es un factor determinante en la percepción de poder de una persona.
Para evaluar la relación entre autocontrol y poder los investigadores realizaron una serie de siete experimentos con aproximadamente tres mil 500 participantes. Estos eran una mezcla diversa de estudiantes y adultos trabajadores.
Cada experimento se estructuró para presentar a los participantes escenarios o interacciones con individuos ficticios o hipotéticos que mostraban distintos grados de autocontrol.
Por ejemplo, en un experimento los participantes leyeron historias de colegas que se daban el lujo de comer un postre grande (aunque estaban a dieta) o bien se abstenían y mostraban autocontrol.
En otro experimento los participantes recordaban experiencias personales o presenciaban comportamientos de otras personas que demostraban un autocontrol alto o bajo a la hora de conseguir diversos objetivos, como ahorrar dinero o mantenerse sanos.
Idoneidad
La medida clave en todos los experimentos fue el poder percibido de individuos que mostraban distintos niveles de autocontrol. Los participantes evaluaron a estas personas en función de su idoneidad para desempeñar funciones de poder, sus cualidades de liderazgo y su influencia general. Los experimentos demostraron sistemáticamente que los participantes consideraban más poderosos a los individuos que alineaban sus acciones con sus objetivos (lo que significaba un grado alto de autocontrol) que a los que no lo hacían, y estaban más dispuestos a darle poder a esos individuos.
Curiosamente, la asertividad y la competencia resultaron ser medidores significativos en la relación entre el autocontrol y el poder percibido. Los individuos que demostraron un elevado autocontrol fueron percibidos como más asertivos y competentes. Esto influyó directamente en la atribución de poder, ya que los individuos considerados asertivos y competentes tenían más probabilidades de que se les confiaran puestos de liderazgo o se les otorgara autoridad.
“Nuestra investigación sugiere una forma de alcanzar el poder mediante la inhibición y la restricción: ejercer el autocontrol”, afirma Pamela Smith, profesora asociada en la Rady School of Management y coautora del estudio.
Y tú, ¿crees que una persona poderosa tiene más autocontrol o es impulsiva?