En un mundo donde el cambio climático y la contaminación del aire son preocupaciones crecientes resulta fácil olvidar que estas inquietudes no son exclusivas de nuestra era moderna. Un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of North America (PLOS) por Anna Lea Albright y Peter Huybers sugiere que las pinturas de artistas del XIX como William Turner y Claude Monet pueden servir como registros visuales de la calidad del aire durante la Revolución Industrial de aquel siglo.
Es innegable que las pinturas de estos pintores son un deleite para la vista, pero también es fascinante descubrir que sus obras pueden proporcionar información valiosa sobre el estado del medio ambiente en el pasado.
Turner y Monet, con sus pinceladas y paletas de colores etéreos, capturaron cambios en la contaminación atmosférica en Londres y París, ofreciendo una ventana única a las tendencias históricas en la calidad del aire.
Este hallazgo nos recuerda que el arte no es simplemente una forma de expresión estética sino también una herramienta para explorar y comprender la historia del medio ambiente. La investigación muestra que la transición hacia contornos más difusos y paletas de colores más claros en las pinturas de Turner y Monet es coherente con los cambios ópticos esperados debido a mayores concentraciones de aerosoles atmosféricos.
El estudio también plantea preguntas interesantes sobre la intención de estos artistas al representar el cambio ambiental en sus pinturas. Si bien no se puede estar seguro de sus motivaciones exactas, es revelador que Turner haya hablado sobre encontrar material artístico en su entorno y que Monet haya escrito cartas en las que menciona el papel de la contaminación del aire en su proceso creativo.
Medio
En última instancia la investigación de estas pinturas y su relación con la contaminación atmosférica proporciona información valiosa sobre la calidad del aire antes de la llegada de mediciones directas generalizadas. Además, este trabajo demuestra el potencial de las obras artísticas para ofrecer una perspectiva única sobre los cambios ambientales históricos.
La conexión entre el arte y el medio ambiente también tiene implicaciones más allá del ámbito artístico. Con megaciudades como Beijing y Nueva Delhi experimentando niveles de contaminación del aire similares a los de Londres en el siglo XIX, este enfoque nos ayuda a reflexionar sobre el impacto que el cambio ambiental puede tener en cómo se percibe el mundo que nos rodea.
Cabe mencionar que este estudio no ha estado libre de comentarios o críticas. Por ejemplo, está documentado que Turner sufría de cataratas, elemento que podría coincidir con su manera de percibir el entorno y plasmarlo en sus obras. Igualmente, hay que tener cuidado al momento de relacionar los factores internos y los externos que hay detrás de toda pintura.
No obstante, este tipo de investigaciones podrían arrojar luz sobre la relevancia del arte como medio para entender los cambios en el medio ambiente.