Qué pensaría, amable lector, de un gobierno que llega al extremo de pelear en tribunales lo que por derecho le corresponde a un icono del deporte mexicano.
No es ficción: es lo que actualmente sucede en la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) y el trato que le ha dado a Paola Longoria, un icono nacional que ha brillado en el raquetbol al ser actualmente campeona mundial en las pruebas singles y dobles, además de una racha de diez años como número uno del mundo y un impresionante botín de once medallas de oro en Juegos Panamericanos.
A cambio de esos logros, a nuestra campeona le cancelaron toda beca deportiva y le negaron los estímulos económicos a que tiene derecho por cada campeonato logrado en 2022 y 2023.
Todo lo anterior por obra y gracia de Ana Guevara, otro icono mexicano del deporte, de quien se pensaba que al conocer en carne propia los sufrimientos para poder triunfar daría total apoyo a los deportistas mexicanos.
Terrible error, pues pese a existir ya un fallo judicial a favor de Paola luego de un largo litigio, la Conade está desacatando el mandato de un juez al pretender pagarle solo una beca de seis mil pesos por mes, cuando su estatus como campeona mundial establece que el pago debe ser de 21 mil.
Esta inconformidad se debe resolver el 7 de marzo (entrego esta colaboración el 6), justo un día antes del Día Internacional de la Mujer.
Aunque el gobierno mexicano lanzó la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, en el caso de Paola Longoria vemos cómo esas mismas autoridades han sido omisas frente al hecho de dilatar, obstaculizar e impedir el goce de su derecho a la cultura física y al deporte. Tanto, que la orden de la jueza no ha sido cumplida a cabalidad. Esperemos que se haga justicia.
Piñata favorita
Existen sondeos muy reveladores en Estados Unidos que arrojan que ni Joe Biden ni Donald Trump están aptos mentalmente para conducir al país más poderoso del mundo.
Se trata de ejercicios estadísticos muy precisos respecto de lo que los electores piensan de sus candidatos, pues por un lado está un delincuente electoral como lo es Trump, con todo el antecedente de la toma de la Casa Blanca; y, por otro, un Biden en avanzada edad que ha dado muestras de que, como decimos en México, ya está chocheando.
Esta situación arroja diferencias notables respecto de la anterior elección y los virtuales candidatos acudieron antes del reciente Supermartes a realizar campaña a la zona fronteriza con México, con lo cual se perfila la tendencia a hacer del problema migratorio con nuestro país la piñata favorita para tratar de ganarse adeptos para sus respectivas causas.
Estilo mata carita
Para terminar, un llamado al dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, para que no permita que Sergio Estrada Cajigal sea inscrito candidato en estas próximas elecciones. Un violentador de mujeres no puede ostentar ningún cargo público, ¡por favor!