No sé si, con excepción de la sabiduría, los dioses inmortales han otorgado al hombre algo mejor que la amistad.
Cicerón
Los seres humanos somos sociables y muchas veces a lo largo de nuestras vidas lo único que buscamos es un grupo de amigos donde podamos pertenecer o bien una relación de pareja a la cual acudir. Pero ¿qué es mejor, un grupo de amigos o una relación?
Un nuevo estudio reveló que mantener amistades íntimas se relaciona con menos síntomas depresivos desde la adolescencia hasta la mediana edad. Sin embargo, en lo que respecta a las relaciones románticas el hecho de mantenerlas se asocia con un aumento de síntomas depresivos, independientemente de la edad.
El estudio publicado en la revista Journal of Social and Personal Relationships demostró que las conexiones sociales son importantes para el bienestar mental, pero no todas las relaciones son iguales. Las amistades y las relaciones románticas pueden funcionar de forma muy diferente en nuestras vidas.
Para abordar estas lagunas el autor del estudio, Junwen Hu, candidato a doctor en el Departamento de Comunicación de la Universidad Estatal de Michigan, analizó datos a largo plazo para examinar cómo la implicación tanto romántica como de amistad se relaciona con los síntomas depresivos desde la adolescencia hasta los primeros años de la mediana edad.
Junwen utilizó los datos de un estudio longitudinal nacional y para esta investigación en concreto usó los recopilados en cuatro etapas de edades: cuando los participantes tenían alrededor de 15, 16, 28 y 38 años. Estos lapsos le permitieron seguir los cambios desde la adolescencia hasta los primeros años de la mediana edad.
El estudio incluyó a dos mil 812 participantes y el autor analizó tres aspectos principales: los síntomas depresivos, la implicación romántica y la implicación en las amistades.
Vistazo
Los síntomas depresivos se midieron mediante un breve cuestionario en el que se preguntaba a los participantes con qué frecuencia habían experimentado sentimientos como depresión y tristeza en la última semana. La implicación romántica era simplemente si una persona tenía o no una relación romántica en cada momento. La implicación en la amistad consistía en saber si una persona tenía o no al menos una amistad íntima en cada momento.
Los resultados revelaron algunas diferencias interesantes entre las amistades y las relaciones románticas: la implicación en las relaciones de amistad se relacionaba con menos síntomas depresivos; tanto las personas que en general tenían más amistades íntimas en todos los puntos temporales como las personas que aumentaron su implicación en la amistad a lo largo del tiempo, manifestaron menos síntomas depresivos.
Por su lado, las relaciones románticas mostraron un patrón más complejo. Aunque no había relación entre la tendencia general de una persona a mantener relaciones románticas y sus síntomas depresivos en general, iniciar una nueva relación romántica se asociaba sistemáticamente con un aumento de los síntomas depresivos en todas las edades.
Al observar las tendencias a largo plazo Junwen descubrió que tener una relación romántica en general se relacionaba con menos síntomas depresivos en la mediana edad, pero no en la adolescencia. De hecho, en la adolescencia, tener una relación romántica por lo general se asociaba con más síntomas depresivos. Esto sugiere que el impacto de la implicación romántica cambia con la edad.
Si bien este estudio tiene varias limitantes, da un pequeño vistazo a los beneficios de mantenernos rodeados de gente que queremos. Sin importar si es amistad o relación de pareja, considero que la vida se disfruta más si siempre se comparte.
Y tú, ¿qué opinas de las relaciones?